Madrid, 24 feb (EFE).- La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) considera que el informe del Ministerio del Interior sobre los delitos de odio cometidos en España en 2015 muestra "la punta del iceberg" de las agresiones por orientación sexual e identidad de género.
Esta organización responde en una nota de prensa al balance de Interior, que revela que el colectivo LGTB ocupa el cuarto lugar en denuncias por delitos de odio en España.
El año pasado Interior contabilizó 168 agresiones e incidentes por orientación sexual, frente a los 523 de 2014, aunque la Felgtb precisa que no hay una caída de estos delitos, sino una forma diferente de clasificarlos.
La Federación precisa que, como había trasladado al Ministerio del Interior en diversas ocasiones, el nuevo informe corrige por fin la recogida errónea de los datos de los dos anteriores (2013 y 2014) en los que el número de denuncias de víctimas de delitos de odio era mucho mayor y por causas diferentes a las que las organizaciones LGTB estaban recogiendo.
Según el Observatorio Redes contra el Odio de la Felgtb, más del 70 por ciento de quienes sufren agresiones físicas o verbales o amenazas con tintes LGTBfóbicos no denuncia, por lo que si se extrapolan los datos, la cifra de agresiones superaría el medio millar.
El miedo a "salir del armario" o la sensación de que no habrá consecuencias para los agresores se encuentran entre las principales razones de las víctimas para no acudir a la policía.
La Federación resalta que, a pesar de que se está trabajando en la recogida de datos y en la aproximación de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado a las víctimas, el colectivo LGTB está expuesto a un grave riesgo de sufrir violencia.
Por ello, insta al Ministerio del Interior a elaborar una ley de protección integral contra los delitos de odio, al tiempo que reclama mejoras en la formación de los agentes de la Policía y de los operadores jurídicos.
El presidente de la Felgtb, Jesús Generelo, exige una solución "integral" a este "grave problema que carcome los cimientos de los valores de nuestra sociedad".
"En general, se están colocando parches, pero es preciso ahondar en las raíces de la cuestión. Y el sistema educativo no puede quedar al margen", subraya Generelo.
