
Sevilla, 18 feb (EFE).- El consejero andaluz de Medio Ambiente, José Fiscal, ha considerado que tras la sentencia del Tribunal Supremo "hoy sí comienza la cuenta atrás para la demolición del hotel del Algarrobico", construido dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, en Almería.
Fiscal ha expuesto en rueda de prensa su "valoración preliminar" del fallo del Supremo, sobre el que ha expresado su "más absoluta satisfacción" porque, en su opinión, pone fin a "un galimatías de sentencias y de autos" sobre este controvertido proyecto.
El consejero ha destacado, a preguntas de los periodistas, que la Junta de Andalucía considera vigente el convenio suscrito en el 2011 con el Gobierno central, representado entonces por la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar.
Este convenio estipuló que la administración central asumirá la demolición de este polémico hotel cuando lo avalase la Justicia, mientras que la Junta de Andalucía se encargaría de la restauración ambiental de la zona protegida donde se construyó.
Ambas administraciones asumirían la financiación de las actuaciones comprometidas.
El responsable de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha anunciado que intentará ponerse en contacto cuanto antes con la ministra, Isabel García-Tejerina, para implementar cuanto antes este convenio.
Fiscal se ha felicitado por que el fallo del Supremo conocido hoy despeja el camino para la demolición de este polémico hotel, cuya construcción ha generado durante más de una década una de las más intensas polémicas urbanísticas de España y un controvertido proceso judicial.
En su opinión, el Supremo ha avalado la posición defendida por la Junta de Andalucía de que este hotel se construyó en suelo protegido no urbanizable y también que la Administración autonómica actuó correctamente cuando ejerció su derecho de retracto al producirse una compraventa privada de la finca donde se asienta el complejo hotelero.
Fiscal se ha felicitado porque la Justicia haya avalado jurídicamente la posición de la Junta de Andalucía de demoler este hotel, al que ha considerado como "una zona símbolo" de la protección del Mediterráneo.
Para el consejero, este proyecto hotelero se había erigido en un "símbolo negro" del urbanismo desarrollista del litoral, correspondiente a "tiempos pasados" que, ha subrayado, se deben "borrar del mapa".
Ha asegurado, a preguntas de los periodistas, que no ha contactado con la empresa Azata del Sol, propietaria del hotel.
La Sala de lo Contencioso del alto tribunal ha aceptado los recursos de Greenpeace y de la Junta de Andalucía y ha anulado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que en marzo del 2014 falló a favor de la constructora Azata del Sol.