Madrid, 20 ene (EFE).- La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid seguirá colaborando "al máximo" con la policía para dilucidar el caso del menor que se suicidó en octubre en su vivienda de Leganés por presunto acoso escolar y que se haga "la mayor justicia posible".
Así lo ha señalado hoy el consejero de Educación, Rafael van Grieken, quien ha trasladado su solidaridad con los padres de Diego, el niño de once años que se quitó la vida por un presunto caso de acoso en el colegio Nuestra Señora de los Ángeles, en Villaverde.
La dirección del centro, del que el menor era alumno, no ha querido hacer declaraciones a los medios sobre este asunto y se ha remitido a la Consejería de Educación.
"Es tremendo ser consciente de que eso les ha ocurrido a ellos pero nos puede ocurrir a cualquiera. Es realmente dramático y tenemos que hacer todo lo posible para intentar que esto no suceda nunca más", ha declarado el consejero el tras visitar un centro de innovación deportiva.
No obstante, ha manifestado que, además de solidarizarse, lo que hay que hacer es aplicar los procedimientos administrativos establecidos, algo que asegura que se hizo en su día.
En este sentido, ha recordado que se elaboraron unos informes de la inspección educativa y después empezó la investigación judicial y policial.
"Nosotros tenemos que colaborar con ellos al máximo, de la misma manera que estamos colaborando y donde no quepa ninguna duda que colaboraremos al máximo para que se haga la mayor justicia posible", ha añadido van Grieken.
Además, ha subrayado que la Comunidad no encontró indicios de que el caso de Diego fuera de acoso escolar en su investigación, en la que entrevistó a padres, profesores y alumnos.
"Eso no quita que si alguien ha mentido puede haber otra realidad. Será la justicia quien tomará una decisión sobre este asunto", ha concluido.