
León, 19 ene (EFE).- Montserrat González, la asesina confesa de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, ha dicho hoy que siempre tenía que estar pendiente de su hija, Triana Martínez, porque sufrió escoliosis y, además, su marido, inspector de Policía, estaba mucho tiempo fuera por trabajo.
Lo ha dicho en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de León por el crimen de Carrasco, por el que también están acusadas su hija y la policía local Raquel Gago, y en el que solo ha querido responder a las preguntas de su abogado defensor.
Visiblemente nerviosa, como ha confesado, no ha querido responder a las cuestiones de la fiscalía y las acusaciones, que las han formulado no obstante para que quedara constancia.
Relacionados
- Negredo: "Necesitamos ganar tres o cuatro partidos para recuperar la confianza"
- Las lluvias abundantes elevan las reservas del Duero al 75,6 por ciento tras ganar 676 hectómetros cúbicos
- Navegantes y Tiburones, favoritos a la final, están obligados a ganar el próximo juego
- Infantino, el candidato que confía en ganar la presidencia de la FIFA
- Dkjokovic reconoce que le ofrecieron 200.000 dólares por dejarse ganar en 2007