Musharraf, absuelto en el caso del asesinato de un líder baluchi en Pakistán

Islamabad, 18 ene (EFE).- Un tribunal antiterrorista de Pakistán absolvió hoy al expresidente Pervez Musharraf y a otros dos ex altos funcionarios de su gobierno de cargos relativos al presunto asesinato en 2006 del líder nacionalista baluchi Nawab Akbar Bugti, informó a Efe una fuente oficial.

Además de al exgeneral, el órgano judicial indultó al exministro de Interior Ahmad Khan Sherpao y al parlamentario Mir Shoaib Nosherwani, en aquel momento responsable de Interior en la provincia occidental de Baluchistán, donde tuvo lugar el asesinato de Bugti durante una operación militar, indicó un portavoz del tribunal, Ghulam Sher.

La sentencia también ordena la expedición de órdenes de arresto permanentes contra otros tres altos cargos acusados en el caso por no comparecer ante el órgano judicial, entre ellos el ex primer ministro paquistaní Shaukat Aziz, agregó la fuente.

"El tribunal también rechazó la petición de Nawabzada Jamil Akbar Bugti, hijo de Bugti, para la realización de pruebas de ADN y la exhumación del cuerpo de su padre bajo la supervisión de la ONU con el objetivo de confirmar que el cadáver" pertenece a la víctima, detalló el portavoz.

El abogado de Bugti, Sohail Rajput, indicó a periodistas a la salida del juzgado que van a recurrir la sentencia.

Un séptimo acusado por el caso, que fue registrado por el Alto Tribunal de Baluchistán en 2009, tres años después de los hechos, falleció durante el proceso judicial.

Musharraf está acusado además en un caso de conspiración para asesinar a la ex primera ministra Benazir Bhutto, uno de alta traición por suspender el orden constitucional y otro por la muerte de un clérigo en la operación armada que ordenó lanzar en la Mezquita Roja, todos acontecimientos ocurridos en 2007.

El exmilitar llegó al poder el 12 de octubre de 1999 tras dar un golpe de Estado contra el entonces primer ministro Nawaz Sharif, que volvió a la jefatura de Gobierno tras vencer en las elecciones en mayo de 2013.

Musharraf, único de los cuatro dictadores militares de Pakistán que ha sido arrestado, intentó hace dos años reanudar su carrera política al volver al país para participar en los comicios generales, pero la justicia se lo impidió y acabó detenido.