El exgestor de la fortuna de Bettencourt llega a un acuerdo judicial con la familia

París, 29 oct (EFE).- Patrice de Maistre, el exgestor de la fortuna de la heredera del grupo L'Oréal, Liliane Bettencourt, ha alcanzado un acuerdo judicial con la familia por el que renuncia a recurrir su condena en primera instancia, indicaron hoy sus abogados.

El escueto comunicado difundido por el gabinete de Maxime de Guillenchmidt y publicado por el diario "Sud Ouest" precisa que ese acuerdo, del que no se detalla la cuantía, ha sido cerrado entre De Maistre y el representante de Bettencourt, Olivier Pelat.

Los jueces del Tribunal Correccional de Burdeos (suroeste de Francia), le condenaron el pasado 28 de mayo a 30 meses de cárcel, de ellos 12 exentos de cumplimiento, así como a una multa de 250.000 euros por considerar que abusó de la debilidad de la multimillonaria, que tiene ahora 93 años.

De Maistre debía reembolsar también a su antigua jefa, bajo tutela de sus familiares por sus problemas mentales, 12 millones de euros en concepto de perjuicios e intereses.

El juicio, que se celebró entre finales de enero y comienzos de febrero pasados, se centró en determinar si los imputados se habían aprovechado económicamente de la multimillonaria francesa debido a su avanzada edad.

En la fase de instrucción también estuvo imputado el ex presidente y líder conservador Nicolas Sarkozy, aunque la acusación en su contra se archivó por falta de pruebas.

En ese proceso, además de De Maistre, otros seis encausados fueron condenados a penas de cárcel y el pago de multas y solo uno, el ex ministro conservador Eric Woerth, resultó absuelto de tráfico de influencias y abuso de su fortuna.

La mayor pena, de tres años de cárcel (con seis meses exentos de cumplimiento), 350.000 euros de multa y 158 millones de euros de indemnización por daños y perjuicios para Bettencourt recayó en el fotógrafo François-Marie Banier, que recibió cientos de millones de euros en productos financieros y obras de arte de la anciana.

De Maistre es el segundo condenado que llega a un acuerdo con la familia Bettencourt, después del empresario Stephane Courbit, contra el que se había dictado en mayo el pago de una multa de 250.000 euros.