Barcelona, 13 oct (EFE).- Miembros del Govern, salvo el president Artur Mas, diputados soberanistas de Junts pel Sí (CDC y ERC), de la CUP -entre ellos Antonio Baños- y de Catalunya Sí que es Pot como Lluís Rabell, han acompañado hoy a la consellera Irene Rigau ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para expresarle su solidaridad.
Rigau declara desde pasadas las 10 horas de hoy en el Tribunal Superio de Justicia de Catalunya (TSJC) como imputada por desobediencia y malversación por su papel en la organización del denominado proceso participativo del 9N.
Varios centenares de personas concentradas a las puertas del TSJC, en la Avenida Lluís Companys de Barcelona, han recibido con gritos de "independencia" a la comitiva de la CUP, JxS y del Govern cuando ha llegado al Palau de Justicia.
Entre los que formaban la comitiva gubernamental estaban en primera fila los consellers de Economía, Salud, Cultura, Territorio y Sostenibilidad, Justicia e Interior, además de la vicepresidenta catalana, Neus Munté,
A la consellera también la han acompañado varios altos cargos de su departamento, el cantante Lluís Llach (JxS), además del número 1 de la candidatura Junts pel Sí, Raül Romeva, el líder de la CUP en el Parlament, Antoni Baños, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el dirigente de CDC Jordi Turull, entre otros.
El secretario general de UDC, Ramon Espadaler, también ha hecho acto de presencia en la concentración de apoyo a los imputados por la organización de la consulta alternativa del 9N.
A unos metros de distancia, y entre el público congregado, también se encontraban el cabeza de lista de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, así como el presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez.
Al llegar al Palau de Justicia, la comitiva se ha quedado en las escaleras de acceso al edificio aplaudiendo a los concentrados, que los han recibido con 'estelades' y gritos de "independencia", "no tengo miedo" y "poner las urnas no es delito", y cantando también el himno catalán "Els Segadors", todo ello mientras Rigau entraba en el TSJC y se dirigía a la segunda planta, donde se le toma declaración.
En declaraciones a la prensa, el cabeza de lista de Junts pel sí, Raül Romeva, ha asegurado que ha acudido a apoyar a Rigau para expresar su "firmeza" al exigir que el Estado cumpla "con uno de los principios básicos del Estado de Derecho, que es la democracia".
El coordinador general de CDC, Josep Rull, ha afirmado por su parte que "aquellos que creen que, a golpe de Código Penal pueden imponerse a las urnas, se equivocan y mantienen una actitud inadmisible".
Según Rull, "no hay ningún tribunal ni legislación que pueda parar la voluntad de un pueblo y su deseo de libertad" y ha añadido que "la democracia está por encima de las imposiciones y los tribunales y estos últimos no pueden situarse contra las instituciones soberanas".
La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha expresado el apoyo a todos los imputados por el 9N y ha afirmado que "las urnas no pueden ser juzgadas", por lo que si hay personas que están siendo acusadas "por hacer posible el acto democrático de poner las urnas para que voten los ciudadanos deben contar con la solidaridad del resto de catalanes".
"Los derechos básicos y los principios universales democráticos no pueden ser juzgados", ha recalcado Marta Rovira.
Por su parte, el cabeza de lista de la CUP, Antonio Baños, ha explicado que ha acudido al TSJC para estar al lado "no de un partido, sino de las instituciones catalanas y del derecho irrenunciable del pueblo a votar".
"Si en este país votar es delito, el problema lo tiene el Estado español", ha aseverado Baños, tras reivindicar que, si es así, "dos millones de catalanes, un pueblo entero, se declara rebelde".
El líder de la CUP ha sido recibido por los manifestantes entre gritos de "unidad", en un momento en el que negocia su apoyo a la investidura de Artur Mas, que debe declarar este jueves ante el TSJC.
