Estambul, 30 jul (EFE).- El proceso contra el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) terminó hoy al rechazar el Tribunal Constitucional su ilegalización y limitarse a reducirle a la mitad las ayudas estatales, una medida que se espera contribuya a rebajar la tensión política en el país.
El alto tribunal turco rechazó hoy por un voto la solicitud de la Fiscalía de clausurar el partido gobernante, bajo la acusación de desarrollar "actividades anti-laicas".
El primer ministro Recep Tayyip Erdogan aseguró que "con esta decisión se termina un periodo de incertidumbre" y dijo confiar en que se aproveche "para convertirlo en un momento de paz social".
Desde que la Fiscalía iniciara en marzo el proceso de ilegalización del AKP y solicitara la inhabilitación política de Erdogan, y del presidente de la República, Abdullah Gül, Turquía ha vivido en una permanente tensión política, ante la posibilidad de que se tuvieran que convocar elecciones anticipadas.
En los últimos meses, decenas de personas -entre ellas altos mandos militares en la reserva y políticos laicos y nacionalistas- han sido detenidas y acusadas de intentar crear el caos en el país mediante atentados, para así forzar la dimisión del Gobierno de Erdogan.
La tensión aumentó en los últimos días tras el atentado del pasado domingo en Estambul, que acabó con la vida de diecisiete personas e hirió a más de 150.
En ese sentido, el primer ministro insistió en que "los ganadores de este proceso han sido el sistema judicial, la democracia, la estabilidad social, política y económica y la nación".
Así, la principal patronal de Turquía, TUSIAD, valoró de forma positiva en un comunicado la decisión judicial y consideró que el país "ha pasado un examen con éxito".
De los once magistrados que deliberaron sobre el caso del AKP desde el pasado lunes, seis votaron a favor de la ilegalización, cuatro por la suspensión de ayudas estatales y uno rechazó la solicitud de clausura, según informó en una rueda de prensa el presidente de la corte, Hasim Kiliç.
Para haber ilegalizado el AKP habrían sido necesarios al menos siete de los once votos favorables de los miembros del alto tribunal.
Sin embargo, la corte dictaminó que le sea retirada al AKP la mitad de los fondos de financiación públicos, lo que supone un toque de atención al partido islamista moderado.
De hecho, el presidente del Tribunal Constitucional calificó el veredicto como una "dura amonestación" al AKP.
"La decisión me ha alegrado y relajado. Es un buen día para la democracia turca. Aunque el AKP debe ser más cuidadoso en el futuro", dijo el co-presidente de la Comisión Mixta sobre Turquía del Parlamento Europeo, Joost Lagendijk.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor del Ejército turco, Yasar Büyükanit, se negó a valorar el veredicto judicial y se mostró "respetuoso" con la decisión.
"Está claro que nunca ha cambiado la posición de las Fuerzas Armadas respecto al laicismo", añadió, en referencia a la tradicional postura castrense de defender los valores seculares del Estado creado por Mustafá Kemal Atatürk.
El proceso comenzó el pasado 14 de marzo cuando el Fiscal General del Estado, Abdurrahman Yalçinkaya, exigió la ilegalización del AKP por intentar supuestamente islamizar el estado laico.
El AKP fue fundado en 2001, tras la clausura del Partido de la Virtud (FP) por los mismos motivos que han provocado el enjuiciamiento de la formación de Erdogan.
Los dirigentes del AKP siempre han reivindicado que su partido es heredero ideológico del Partido Democrático (DP) de Adnan Menderes y del Partido de la Madre Patria (ANAP) de Turgut Özal -ambos liberal conservadores- y no de las formaciones islamistas que han sido periódicamente ilegalizadas por el Tribunal Constitucional.
Sin embargo, el fiscal Yalcinkaya había afirmado en la argumentación de la acusación que el AKP aspira a establecer una orden basado en la "sharia", o ley coránica, y que "la República laica nunca había estado tan en peligro".
Erdogan, que el pasado año condujo al AKP a una rotunda victoria electoral con el 47 por ciento de los votos, insistió hoy de nuevo en rechazar las acusaciones.
"El AKP nunca ha sido un núcleo de actividades anti-laicas. Continuaremos representando a la voluntad nacional", destacó el primer ministro.
Además, recalcó que el camino del partido "es, como dijo Atatürk, hacia la civilización, y ese camino va también hacia la Unión Europea (UE)".
De hecho, desde Bruselas se amenazó en varias ocasiones con cancelar las negociaciones de adhesión de Turquía a la UE si el AKP era ilegalizado.
El principal detonante de la solicitud de ilegalización fue la enmienda constitucional promovida por el partido de Erdogan para eliminar el veto al uso del velo islámico en las universidades.