La exgerente del PSC Lluïsa Brugué ha asegurado este viernes que "nunca" tuvo nada que ver con la grabación en el restaurante La Camarga del almuerzo de julio de 2010 entre la líder del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, y Victoria Álvarez, exnovia de Jordi Pujol Ferrusola.
BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)
En su comparecencia en la comisión de investigación del fraude y la corrupción política en el Parlament, ha asegurado que, cuando estalló el caso de presunto espionaje político, buscó en el partido facturas de la empresa de detectives y no encontró "ninguna".
Brugué ha expuesto que el partido sí contrató a dos empresas del mismo "grupo" que Método 3, pero nunca para grabar a Camacho y Álvarez, sino por cuestiones vinculadas con la seguridad del partido en su sede y en la Diputación de Barcelona.
Según Brugué, se pagaron casi 60.000 euros a una empresa de seguridad para hacer un barrido en la sede e implementar un nuevo plan de seguridad, y 2.000 euros a otra para un barrido en la Diputación, donde sí se encontró un "micrófono".
La exgerente ha admitido que tiene una amistad de más de 20 años con la exdetective de Método 3 Elisenda Villena, y ha explicado que en todo momento supo que era detective, pero no que trabajaba para esta empresa.