San Juan, 24 feb (EFEUSA).- El gobernador interino de Puerto Rico, David Bernier, convirtió hoy con su firma en ley el Proyecto de la Cámara 1562 que enmienda la "Ley de Vehículos y Tránsito de Puerto Rico" para establecer penas fijas y multas a conductores que de forma negligente ocasionen un daño y abandonen la escena.
La medida, autoría del legislador Ramón Luis Cruz, define como delito menos grave, pero con pena fija de tres años de reclusión, cuando un conductor -de forma imprudente o negligente- cause una lesión corporal que requiera hospitalización, tratamiento prolongado o genere un daño permanente y se dé a la fuga.
También ordena la suspensión de la licencia de conducir por un término no menor de cinco años al conductor de ser hallado responsable.
La nueva ley establece además que, en aquellos casos en que un conductor, con menosprecio a la seguridad, ocasione la muerte de otra persona y se vaya a la fuga incurrirá en delito grave con una pena fija de ocho años de reclusión y una multa que no excederá los 5.000 dólares.
Además, se le revocará la licencia de conducir por un término que nunca será menor a los cinco años.
Por último, en caso de una segunda convicción bajo las circunstancias antes mencionadas, la pena de multa no será mayor 10.000 dólares con una pena fija de 10 años de reclusión, además de que se le revocará al infractor la licencia de conducir de forma permanentemente.
"Es política pública de esta administración brindarle seguridad al ciudadano, incluyendo a aquellos que transiten por las vías públicas de Puerto Rico. Cuando el causante de un accidente se va a la fuga y no se detiene como dispone la Ley 22, no solo está violándola, sino que le está causando un daño a una persona", destacó Bernier.
Subrayó que Puerto Rico busca promover la convivencia social por lo que se entiende necesario aumentar la responsabilidad de las personas que asuman una conducta temeraria.