
El Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha presentado esta mañana su renuncia al cargo "por motivos personales".
Torres-Dulce, que ya ha comunicado su decisión al ministro de Justicia, Rafael Catalá, regresará a su plaza en la Fiscalía ante el Tribunal Constitucional.
Precisamente, ayer el Fiscal General del Estado sorprendía con su decisión de posponer para un Pleno del Consejo Fiscal -que anunciaría posteriormente- los nombramientos de dos cargos clave en la Fiscalía: el jefe de la inspección y el jefe de la Fiscalía ante el Tribunal Constitucional.
Lo cierto es que Torres-Dulce, ha sido conocido por reclamar continuamente la autonomía del Ministerio Público. La dimisión se produce además tras la celebración del referéndum alternativo del 9-N en Cataluña.
Justicia apoya la decisión
Por su parte, el Ministerio de Justicia, ha enviado un comunicado en el que manifiesta su "más absoluto respeto a su decisión", al tiempo que agradece profundamente su eficacia y entrega en el fiel desempeño de sus funciones, en cuyo ejercicio ha velado siempre por la defensa de la legalidad y del orden constitucional, actuando con plena objetividad e independencia en el desempeño de sus cometidos".
Además, el Gobierno ha querido dejar claro que a pesar de "los momentos difíciles y de grandes tensiones en los que la Fiscalía siempre ha mantenido su autonomía, desde el rigor y con el máximo respeto a la legalidad".