Madrid, 11 nov (EFE).- Dos de los 26 acusados en el juicio de "lancheros" de droga de Galicia han declarado hoy que creían que la embarcación en la que se instalaron siete motores podría ser para competición y que no sospecharon que era para llevar cocaína desde barcos procedentes de Sudamérica frente a las costas gallegas.
La Audiencia Nacional ha iniciado hoy la vista en la que se sientan en el banquillo de los acusados 26 presuntos integrantes de bandas de "lancheros" de la Ría de Arousa que encargaban supuestamente de transportar la droga desde barcos nodriza en el océano Atlántico hasta las costas gallegas, para los que el fiscal pide penas de hasta 23 años de cárcel.
Uno de los acusados, Antonio G.S., ha reconocido que vendió ocho o nueve motores en un año al presunto jefe de una de estas bandas, el fallecido Manuel Abal Feijóo, alias Patoco, y que participó en la sincronización de siete de ellos instalados en una embarcación.
Sin embargo, ha asegurado que desconocía si era para transportar droga y que podía ser para alguna competición como la que había por esas fechas entre 2008 y 2009 en Vigo (Pontevedra).
Este acusado ha dicho que no puede asegurar si se trata de la misma embarcación que fue encontrada varada en 2009 en una playa de Nigrán (Pontevedra) tras un intento fallido de los narcotraficantes de cargar la droga en el barco nodriza en el Atlántico.
Ha recordado que Manuel Abal Feijóo le pagó 60.000 euros metidos en bolsas y que le dijo que los había sacado de varias cuentas.
El hermano del anterior, también acusado, Pablo G.S., ha comentado que era empleado de la empresa que vendió los motores y que intervino en la sincronización de los siete instalados en la embarcación, así como que nunca vio algo igual aunque ha aclarado que podía ser una lancha deportiva para competiciones que había en aquellas fechas y que no sospechó que fuera para el narcotráfico.
Otro de los acusados, José C.R., ha explicado que él vendió en Palma de Mallorca a Manuel Abal Feijóo el casco de la lancha transportado desde Milán (Italia) y que éste le dijo que quería instalar siete motores, lo que no le extrañó, según ha recalcado, ya que está acostumbrado a otras embarcaciones similares más potentes incluso.
José C.R., que ha dicho ha sido durante dieciséis años entrenador de la clase Optimis de embarcaciones a vela incluso de españoles campeones del mundo, ha asegurado que no sospechó que Manuel Abal quería la embarcación para la droga y que él creía que se dedicaba al marisco, y ha recordado que le pagó 120.000 euros en dos o tres plazos en efectivo.
El acusado José V.L. ha dicho que le encargaron que llevara a Cambados (Pontevedra) una lancha desde Portugal y que la introdujeron en una nave de su mujer ya que durante el transporte se rompió y hubo que arreglarla pero ha asegurado que desconocía la finalidad que tenía la lancha, al igual que ha dicho otro procesado, Castor P.R., que instaló unos depósitos en una de las embarcaciones.
Once acusados se han negado a declarar hoy en la primera sesión del juicio que seguirá mañana en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid) con el interrogatorio de más acusados.
En el banquillo se sientan los detenidos en 2009 en la calificada como la operación más importante llevada a cabo hasta la fecha contra estos "lancheros", acusados de delitos de narcotráfico en organización criminal.
Entre ellos está Gregorio García Tuñón, alias Yoyo, que asumió el mando de la banda tras la muerte de Patoco en un accidente de tráfico en noviembre de 2008, cuando la Policía ya seguía el rastro de la red de narcotraficantes. Yoyo se enfrenta a una petición fiscal de 23 años de prisión.
Los acusados formaban parte de dos bandas, la citada y otra liderada por Juan Carlos Fernández Cores, alias Parido, que estaban asentadas en la zona de Villagarcía de Arosa (Pontevedra) y se dedicaban a acondicionar embarcaciones de tipo planeadoras de gran potencia, según el la Fiscalía Antidroga.