Condenados a 23 y 21 años de cárcel dos 'Jodorovich' por matar a un narco

Madrid, 3 abr (EFE).- La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 23 y 21 años de prisión, respectivamente, a Joaquín Juan F. M. y Liliana Irene N.A., dos de los integrantes del 'clan de los Jodorovich' por asesinar y descuartizar a un narcotraficante colombiano en 2007 en San Martín de la Vega (Madrid).

Los otros cinco integrantes del denominado 'clan de los Jodorovich' también han sido condenados a penas privativas de libertad, en concreto, José G. A., Gonzalo C. M. y Juan Antonio E.C. a diez años de prisión como cooperadores necesarios de un delito de homicidio, según consta en la sentencia.

El mismo delito es atribuido a dos de los acusados que han recibido penas menores por haber colaborado con la justicia: Ricardo R. C., condenado a seis años de prisión, y a Antonio I. G., a quien se le impone dos años y medio de prisión.

El juicio se celebró con jurado el pasado mes de enero en la Audiencia Provincial y en él quedó acreditado que los siete acusados se pusieron de acuerdo para asesinar a cambio de dinero a un colombiano de 31 años, Rodolfo H.M., planeando llevarle a una vivienda para quitarle la vida a tiros con su propia pistola.

La Audiencia considera probado que Joaquín José F.M., en una fecha no determinada, "tomó la determinación" de acabar con la vida de Rodolfo por una deuda que tenía con él.

Por ese motivo contactó primero con Liliana Irene, con quien pactó la entrega de cierta cantidad de dinero, y luego con el resto del grupo para que le ayudara a "dar un escarmiento" a Rodolfo, agrediéndole físicamente.

Liliana Irene y Gonzalo C. M. contactaron entonces una cita con Rodolfo y le llevaron engañado a una vivienda situada en la calle de Juan Portas de Madrid, donde se encontraban ocultos los demás miembros del clan y donde el 20 de octubre de 2007 se produjo el asesinato a tiros de la víctima.

"Los disparos se efectuaron de forma súbita, sin que Rodolfo tuviera oportunidad de defenderse", apunta la sentencia, que especifica que Joaquín fue el que disparó con un arma, cuyos proyectiles impactaron hasta en ocho ocasiones en el cuerpo de la víctima.

El cuerpo del fallecido fue encontrado tiempo después desmembrado en bolsas separadas en una zona boscosa conocida como La Marañosa, en el término municipal de San Martín de Valdeiglesias gracias a la colaboración de dos miembros del clan.

Los investigadores de la Guardia Civil lograron identificar al fallecido tras la colaboración de los medios de comunicación, que difundieron su imagen.

A partir de ahí se desarrolló la investigación policial que concluyó con las sucesivas detenciones de estas siete personas procesadas entre marzo de 2010 y abril de 2012 y que fue bautizada como operación Puzzle por la complejidad que entrañaba.