
Madrid, 26 mar (EFE).- Uno de los jóvenes detenidos en los incidentes de las Marchas de la Dignidad del 22M manifestó a los viandantes, según relata el auto de prisión: "Voy todo de subidón porque en las cargas de Recoletos fuimos capaces de rodear a un policía y yo le tiré una piedra en la cabeza cuando estaba en el suelo".
El titular del Juzgado de Instrucción número 30 de Madrid, Francisco Javier Tejeira, decretó el pasado lunes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de Miguel M.S., por los presuntos delitos de desórdenes públicos, atentado utilizando medios peligrosos y lesiones.
El Ministerio Fiscal solicitó la prisión provisional del detenido, al considerar que existen "indicios suficientes" para que pueda ser acusado de estos delitos, mientras que el letrado de la defensa pidió su libertad.
La Policía le atribuía inicialmente un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.
Miguel M.S., según el auto de prisión, se encontraba en compañía de otros individuos, por los alrededores de la plaza de Colón, donde cogió varios adoquines de la calle, fracturándolos y distribuyéndolos entre sus acompañantes, para a continuación lanzarlos contra los agentes uniformados.
Cuando se encontraba a la altura del paseo de Recoletos, aprovechando que uno de los agentes se encontraba desprovisto del casco, tras coger una piedra de granito de grandes dimensiones, le golpea con ella en la cabeza, de acuerdo con el auto.
El impacto le ocasionó al funcionario un traumatismo craneoencefálico y una lesión en la cabeza, que requirió varios puntos de sutura, por lo que tendrá que permanecer quince días impedido para sus ocupaciones habituales y que requerirá otro periodo igual para alcanzar su completa curación.
A continuación, Miguel M.S. se dirigió hacia la glorieta de Carlos V, donde manifestó a los viandantes: "voy todo de subidón porque en las cargas de Recoletos fuimos capaces de rodear a un policía y yo le tiré una piedra en la cabeza cuando estaba en el suelo, mañana lo veréis en las noticias, quedó inconsciente y lo tuvieron que llevar arrastrao".
Junto con otros individuos no identificados, formaron una barricada para impedir el paso a los vehículos policiales lanzando contra ellos diversos objetos.
Sin embargo, fuentes del equipo jurídico de la Coordinadora 22M atribuyeron ayer las afirmaciones que figuran en el auto a un policía que iba de paisano y que estaba infiltrado en el tumulto, y que es quien dice haber escuchado esas declaraciones de boca del detenido. "La literalidad de esa frase es de un policía, no del muchacho", precisaron estas fuentes jurídicas.