Una de las medidas estrella de la reforma laboral fue la apuesta por limitar la ultraactividad de los convenios colectivos, es decir, su aplicación a pesar de la caducidad del convenio. El texto trajo como novedad que esa vigencia adicional se limitara a un año, salvo acuerdo expreso entre las partes.
Sin embargo, la práctica ha dado al traste con la voluntad del legislador de fomentar la negociación y los convenios empresariales: según los datos hechos públicos esta mañana en el marco del desayuno Cuestiones de Actualidad en materia de negociación colectiva, el 56 por ciento de los convenios publicados incluyen cláusulas que prolongan esta ultraactividad o la hacen incluso indefinida.
Martín Godino, socio director de Sagardoy Abogados -despacho responsable del evento, junto con Randstad- señaló durante la cita un efecto colateral del auge de esa ultraactividad que los propios empresarios pidieron limitar: la posibilidad de inaplicar parte del convenio colectivo (una opción más conocida como descuelgue del convenio) durante tiempo indefinido en caso de que el convenio contenga una cláusula de ultraactividad también indefinida.
Según explicó, el descuelgue del convenio constituye, en principio, una herramienta temporal que permite al empresario, previa consulta a los empleados, pasar por alto ciertos aspectos pactados con los trabajadores cuando concurran causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. El ejemplo clásico es el del convenio que recoge subir el sueldo, mientras la empresa considera que no puede asumir ese alza: en estos casos, el descuelgue permite que ésta no asuma la mejora salarial.
Godino explicó que la letra de la reforma laboral permitiría, en la práctica, prorrogar el descuelgue durante todo el periodo de vigencia del convenio, e incluso durante el periodo de ultraactividad, alargándose la desmejora, en el extremo más drástico, de manera indefinida, cuando el convenio colectivo contenga una cláusula que prevea prorrogar su ultraactividad también de forma indefinida mientras no se renueve el convenio. Aseguró, además, que "ya hay algún caso real donde esto se está dando o se ha dado" esta situación.
Según Godino, también es posible que la empresa se descuelgue "mañana" del convenio colectivo que "firmó ayer" con los trabajadores. No sólo es posible, sino que "se está dando" esa práctica, tras seis a diez meses de su firma. Con todo, "lógicamente hay que acreditar que la situación económica de la empresa ha cambiado con respecto a esa situación anterior".
Según los datos del despacho, la estructura de la negociación colectiva "no se ha alterado sustancialmente, pese al deseo del legislador y a que algunos señalen esa tendencia". Así, no se negocian muchos más convenios de empresa que sectoriales.