María Esther Arizmendi, directora de Modernización de la Administración Electrónica, comentó durante el Desayuno jurídico Ley de emprendedores: las notarías como Puntos de Atención al Emprendedor, que el sistema de licencia -que ahora elimina la Ley de Emprendedores para introducir la declaración responsable-, era "una auténtica tortura".
Tenía que discurrir por las tres adminsitraciones: Estado, comunidad autónoma y Ayuntamiento. El proceso era, además, poco riguroso: licencias presentadas depués se resolvían antes, y algunas estaban durante hasta un año en el cajón. En el mejor de los casos, la espera mínima era de 41 días, cuando "la ilusión emprendedora pide una complicidad".
En este sentido, "el paso que hemos dado con Emprende 3", aseguró, es "muy importante". Con este sistema, se liga la constitucion de la empresa con la licencia de apertura. Así, se pasa de esos 41 días a sólo tres, que son los que tiene el Ayuntamiento para dar su visto bueno a la apertura de un establecimiento.