Ecoley

El acusado de matar a su sobrino de 18 meses reconoce que zarandeó al niño

Madrid, 17 feb (EFE).- El joven Michael U.I., de 20 años, acusado de matar a su sobrino de dieciocho meses en el año 2012, ha reconocido hoy en la Audiencia de Madrid que zarandeó al niño con fuerza, agarrándole de las axilas y de la cara, hasta que el pequeño se desmayó, se cayó al suelo y se dio un golpe fuerte en la cabeza.

En el juicio con jurado popular, el fiscal ha solicitado para el procesado una pena de diecinueve años de prisión por un delito de asesinato, mientras que la defensa ha pedido su libre absolución.

El fiscal ha señalado que "el acusado mató a un niño de un año y medio, sujetándole la cara y zarandeándole la cabeza, de manera violenta", al tiempo que ha detallado que los resultados de una prueba de ADN realizada por la Policía Científica con posterioridad a la fase de instrucción revelan que el menor fallecido no solo era sobrino del acusado, sino que también era su hijo.

La defensa ha sostenido que su cliente "no es ningún asesino" y ha planteado que, con independencia de la prueba de ADN, su patrocinado tenía una relación cercana con el niño fallecido y no estaba en su ánimo provocar su muerte.

Durante la vista, Michael U.I. ha explicado que los hechos ocurrieron el 12 de diciembre de 2012 en un domicilio donde vivían su hermana y los dos hijos de ésta, uno de dieciocho meses y el otro de dos años.

Ha precisado que "todos los días" iba a cuidar de los niños, puesto que la madre de los pequeños se pasaba la mayor parte del día trabajando como empleada doméstica interna y en ocasiones se quedaba a dormir en su trabajo.

El procesado ha relatado que el 12 de diciembre de 2012 zarandeó al bebé de dieciocho meses con fuerza, agarrándole de las axilas y de la cara, porque estaba llorando cuando él pretendía dormir.

"Me asusté porque el niño se desmayó, se cayó al suelo y se dio un fuerte golpe en la cabeza", ha asegurado el acusado, quien ha agregado que, al ver que el pequeño estaba inconsciente, llamó al 112.

Todo ocurrió en cuestión de minutos, ha apuntado Michael U.I. antes de indicar que en el momento de los hechos era consciente del peligro de su acción y de que podía producirle la muerte al bebé.

"En esos momentos estaba pasando una mala racha. Mis padres se acababan de divorciar. Yo quería sacar mis estudios", ha aseverado.

Ha recalcado que nunca antes había golpeado a los niños, aunque ha reconocido en algunas ocasiones les había gritado porque a veces "se ponían muy pesados" y "se portaban mal".

En su declaración, ha negado haber amenazado a su hermana con denunciarla porque no tenía papeles para residir legalmente en España y ha añadido que desconocía que su madre lo había denunciado por amenazas.

Ha recordado que la madre de los pequeños dijo en la fase de instrucción que el niño tenía dolores de cabeza y vómitos, pero que no lo llevó al médico porque podía perder su trabajo.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky