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Acusado de matar a un hombre en Añover (Toledo) habría matado a su mujer si estuviera allí, según Guardia Civil

La mujer del procesado dice que su relación con la víctima era sólo de vecinos y que su marido le pegaba: "Mi vida no era fácil con él"

TOLEDO, 11 (EUROPA PRESS)

Agentes de la Guardia Civil han declarado que el hombre de nacionalidad marroquí que está siendo juzgado por un jurado popular por presuntamente apuñalar a otro en Añover de Tajo (Toledo) en septiembre de 2012, les aseguró, en el momento de la detención, que habría matado a su mujer --que en el momento de los hechos se encontraba en Marruecos-- si hubiera estado en la localidad.

Ha sido durante la segunda sesión del juicio que este martes se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Toledo, donde también han declarado los médicos forenses y la mujer del acusado, que lo ha hecho por videoconferencia. De este modo, los guardias civiles han asegurado que el procesado mostró un gesto de alivio y sonrió cuando se enteró de que la víctima había fallecido.

Asimismo, han explicado que el acusado fue localizado y detenido en la carretera que transcurre entre Villaseca de la Sagra y Añover de Tajo y que, a pesar de que se percató de la presencia de la Guardia Civil, no hizo intención de parar. Fue al encontrarse con una curva cerrada cuando se vio obligado a aminorar la marcha, momento que los guardias civiles aprovecharon para alcanzarle, han relatado.

En el momento de la detención, según los agentes, el acusado tenía las manos y la ropa manchadas de sangre y exclamaba: 'Soy Khalifa. He matado a mi vecino'. Además, han indicado que durante el traslado al puesto de la Guardia Civil al acusado sólo le interesaba saber si la víctima había fallecido y han dicho que estaba tranquilo y no mostraba signos de nerviosismo ni de arrepentimiento.

También han apuntado que, en el momento de la detención, el acusado llevaba encima unos 600 euros que, según les comentó, los iba a emplear para comprar tabaco, y les dijo que su vecino (la víctima) había mantenido una relación con su mujer y que los hijos que él creía que eran suyos habría resultado que eran hijos de su vecino.

Los guardias civiles han señalado que fueron los propios vecinos y testigos de lo sucedido los que les proporcionaron el nombre del presunto agresor y el modelo del coche en el que había huido.

LA MUJER DEL ACUSADO

La mujer del acusado, de 44 años, que ha declarado con la ayuda de un intérprete, ha manifestado que en el momento de los hechos se encontraba en Marruecos y ha aseverado que la relación que mantenía con el fallecido era sólo de vecinos puesto que era hermano de su vecino. Además, ha dicho no tener constancia de que hubiera ocurrido algún altercado antes del día de los hechos entre la víctima y su marido.

Ha continuado afirmando que su marido "duda siempre de cualquiera" y que le prohibía bajar a ver a su vecina, que era la mujer del hermano del fallecido. Así, ha comentado que su esposo en muchas ocasiones le presentaba a personas y le decía que tenía que saludar y, tanto si lo hacía como si no, se lo recriminaba. También ha confesado que le pegaba y que su vida no era fácil con él.

De su lado, los médicos forenses han confirmado que el fallecido presentaba once heridas realizadas con un arma blanca localizadas en distintas partes del cuerpo. Tres de las heridas, situadas en la parte delantera, fueron de carácter mortal ya que afectaron a órganos vitales. Según los forenses, éstas se produjeron cuando el agresor estaba encima de la víctima. El cuerpo también presentaba cuatro heridas en la parte trasera de carácter inciso-cortantes.

Igualmente, han dicho que el único signo de defensa que presentaba la víctima era un corte en un dedo de la mano izquierda, algo que lleva a pensar al Fiscal que la agresión se produjo de forma sorpresiva sin que el fallecido pudiera reaccionar, puesto que los forenses han asegurado que en una dinámica de lucha lo lógico es intentar repeler esa agresión e intentar cubrir los órganos vitales.

ALEGATO FINAL

El acusado, ya en su alegato final, ha afirmado: "Me van a condenar, pero esto no termina así, contrataré a un abogado más adelante para las pruebas de ADN". Este lunes el procesado reconoció los hechos y aseguró que lo hizo porque tiene pruebas de que la víctima dejó a su mujer embarazada. "No tengo nada más que añadir. Esta persona me destrozó la vida", ha concluido este martes.

Una vez finalizada la segunda sesión, este miércoles se reunirá el jurado popular para deliberar el veredicto. El Fiscal mantiene para el acusado una pena de 17 años de cárcel por un delito de asesinato y que indemnice al hermano del fallecido con 60.000 euros, ya que considera que el acusado debe ser condenado "con todo el rigor de la ley" ya que ha quedado probado que no actuó fruto de un arrebato.

De su lado, el abogado de la defensa ha explicado que pide ocho años de cárcel al entender que se trata de un homicidio con los atenuantes de arrebato, obcecación y confesión de los hechos.

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