Melilla, 22 ene (EFE).- El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, ha defendido hoy que las medidas que hay que adoptar para hacer frente a la inmigración irregular no deben ser sólo de contención, sino que hay que ir más allá y buscar el origen del problema.
A preguntas de los periodistas tras el intento de entrada a Melilla de unos 800 inmigrantes, abortado por Marruecos, El Barkani ha señalado que, para poner freno a esta situación, no basta con tomar medidas en la valla, que ya se están adoptando, sino dar un paso más.
En este contexto, se ha referido una vez más a la necesidad de que haya una mayor implicación por parte de la Unión Europea y, sobre todo, centrar los esfuerzos en luchar contra las mafias, que tienen en el tráfico de seres humanos su negocio.
Sobre la ubicación o composición de dichas mafias, el coronel jefe de la Guardia Civil en Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor, ha señalado que estas "trascienden a lo nacional" y su localización y desmantelamiento suponen el "principal esfuerzo" para poder conseguir acabar con la presión migratoria.
El jefe de la Guardia Civil ha dicho que la cooperación internacional está ahondando en este campo de la lucha contra las mafias, que cuentan con distintos escalones, lo que dificulta aún más el trabajo para su desarticulación.
Es lo que el coronel ha denominado como "eslabón quebradizo", ya que se pueden producir detenciones de personas que ayudan a pasar inmigrantes, por ejemplo, en dobles fondos de vehículos, pero el detenido "aporta muy poco", ya que, por norma general, no conoce los otros eslabones que pueden componer la red, ni el anterior ni el siguiente.
Para El Barkani, la presión que están sufriendo Ceuta y, sobre todo Melilla, está vinculada con la "desaparición" de la ruta atlántica, que suponía la llegada de cayucos a las costas canarias.
"Debemos conseguir algo parecido a la iniciativa que hizo posible que la presión migratoria en las Islas Canarias disminuyera", ha aseverado el delegado.
Por su parte, Martín Villaseñor ha insistido en que el obstáculo que supone la valla "puede mejorarse", pero en ningún caso "va a ser suficiente", ni siquiera con un incremento del "esfuerzo humano", esto es, de efectivos, para contener a los inmigrantes.
