Durá indica que el cambio en la estimación del valor de los activos justifica que pasara de 300 millones de beneficios a 3.000 de pérdidas
MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
El interventor general de Contabilidad y Control de Gestión de Bankia, Sergio Durá Mañas, ha asegurado este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que la aprobación por parte del Gobierno de la reforma financiera y las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) provocaron la reformulación de las cuentas de Bankia en 2011.
Durá Mañas, que ha declarado durante más de dos horas como imputado, ha precisado que los informes del organismo internacional y el cambio en el panorama normativo español provocaron que la estimación del valor de los activos propiedad del banco bajara. La reformulación de las cuentas correspondientes a 2011, que se produjo tras la salida del equipo de Rodrigo Rato en mayo de 2012, provocó que la entidad pasara de tener unos beneficios de 309 millones de euros a unas pérdidas de 2.979 millones.
El interventor, responsable de la formulación de las cuentas el 28 de marzo de 2012 y de su posterior reformulación en mayo, ha señalado como principales culpables al sector inmobiliario y al incremento de la insolvencia, partidas a las que hubo que dedicar mayores dotaciones y que repercutieron en el cambio de los resultados.
Ha reconocido que estas "circunstancias macroeconómicas excepcionales", entre las que se encuentra el efecto generado por la crisis griega, eran generales para el conjunto de la banca española y no ha sabido explicar a preguntas del juez por qué Bankia se vio obligada a reformular sus cuentas y otros bancos no tuvieran que haberlo.
El interventor, que se ha limitado a contestar las preguntas del fiscal anticorrupción Alejandro Luzón y de su abogado defensor, ha asegurado, además, que en febrero y marzo de 2012 desconocía la intención del entonces presidente de Bankia, Rodrigo Rato, de solicitar ayudas públicas por valor de 7.000 millones.
El Plan de Desinversión, Saneamiento y Mejora fue presentado por Rato al Banco de España y el Ministerio de Economía el 4 de mayo. El rechazo del Plan, que incluía mayores provisiones que el primer plan, presentado en abril, provocó su dimisión tres días después.
EL PAPEL DE DELOITTE
En cuanto a la labor efectuada por la auditora Deloitte, Durá ha indicado que Francisco Celman no presentó el preceptivo informe antes de la formulación de cuentas porque estaba esperando que el Banco de España aprobara su plan de recapitalización de la entidad.
A pesar de concretar que la auditora debería haber remitido una carta a Bankia y al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) advirtiendo de su intención de no presentar la auditoría --trámite que no realizó-- el interventor ha señalado que considera que la actuación de Bankia fue correcta y profesional.
Durá se incorporó a Bankia en el verano de 2011, después de la salida a Bolsa del grupo. Dependía del ex director general financiero y de riesgos de Bankia Ildefonso Sánchez Barcoj, y no fue hasta noviembre de 2011 cuando comenzó a hacerlo directamente del entonces presidente de la entidad, Rodrigo Rato, han informado fuentes del banco.
Según el escrito de la Fiscalía, la intervención de Durá Mañas en los comités de auditoría previos a la formulación de las cuentas el 28 de marzo de 2012 "está plenamente acreditada por las propias actas, por las manifestaciones de casi todos los consejeros de BFA y Bankia querellados y por las declaraciones de testigos".
En la causa, que investiga la fusión y salida a Bolsa del banco, hay 36 imputados, entre los que se encuentran 32 miembros del antiguo Consejo de Administración de la entidad financiera, que presidía Rodrigo Rato, y Bankia y BFA en calidad de personas jurídicas.