Bruselas, 10 dic (EFE).- El ministro español de Economía, Luis de Guindos, recalcó hoy que la supervisión posterior al rescate a la banca por parte de la Comisión Europea y del fondo de rescate no tendrá ninguna condicionalidad adicional.
La Comisión Europea (CE) vigilará con dos visitas al año la economía y la banca española hasta que el país haya devuelto el 75 % del préstamo de 44.333 millones de euros que ha recibido, mientras que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) mantendrá su supervisión hasta que haya recuperado el 100 %, en 2027.
A su llegada al Consejo de ministros de Economía de la Unión Europea (UE), De Guindos consideró "lógico" esta supervisión reforzada posterior a la salida del rescate en enero próximo, y subrayó que el "MEDE tiene que velar por la devolución del préstamo".
"Es una supervisión que viene recogida en la legislación comunitaria y establece que no habrá condicionalidad", afirmó.
En el caso de España, el Fondo Monetario Internacional (FMI) no participará en la supervisión, porque tampoco aportó dinero al préstamo y en esa vigilancia se trata de "cotejar que la evolución de España sea acorde a los principios fundamentales del buen comportamiento económico" y "eso va a ser así", aseguró el ministro.
Recordó que el préstamo "supone algo menos del 4 % del PIB", y subrayó que España "está comprometida con estos 40.000 millones y también con el resto de la deuda pública emitida".
El vencimiento de los 41.333 millones de euros utilizados del préstamo de hasta 100.000 millones puesto a disposición de España en julio de 2012 será entre 2025 y 2027.
El préstamo tiene unas condiciones "especialmente favorables" con una vida media de 12,5 años y un tipo de interés del 0,5 %, señaló De Guindos, quien no quiso adelantar si el Gobierno pretende devolver antes de 2027 el préstamo.
Únicamente subrayó que los costes de emisión del Tesoro "se han reducido enormemente" y que hoy mismo habrá una subasta de letras en la que "los tipos estarán a niveles muy reducidos".
El préstamo de la zona del euro "es un porcentaje pequeño" de deuda y "no es en absoluto comparable con los importes de los programas (de rescate) completos" a un país, concluyó.
