
Madrid, 4 oct (EFE).- El Gobierno ha reforzado los mecanismos de identificación de los recién nacidos en los hospitales para evitar que se puedan producir casos de bebés robados.
Según ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros, esta iniciativa consistirá en el establecimientos de mecanismos para determinar "sin ningún género de dudas" la relación entre la madre y el recién nacido, a través de pruebas médicas, biométricas y analíticas.
En caso de fallecimiento, el certificado de defunción será firmado por dos facultativos que deberán afirmar que de las pruebas realizadas no se desprenden dudas de la relación materno-filial.
El reforzamiento de los controles para la identificación de los recién nacidos se ha introducido en el anteproyecto de ley que reforma la Ley de Enjuiciamiento Civil y la del Registro Civil se enmarca en las propuestas de la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA).