Reunión de la madre de Asunta con su abogado en un cuartel de Santiago

Santiago de Compostela, 4 oct (EFE).- Rosario Porto, la madre de la niña hallada muerta en una pista forestal de un municipio próximo a Santiago; y el abogado que la asiste, José Luis Gutiérrez Aranguren, se han reunido esta mañana en el cuartel de la Guardia Civil de As Cancelas, en Compostela.

A estas mismas dependencias se ha desplazado el instructor, al que se ha visto entrar y salir, y que no ha querido verificar si había participado en la entrevista.

El encuentro entre Porto y su letrado se ha producido después de que el abogado haya aconsejado a su patrocinada que no participe en la reconstrucción parcial de los hechos prevista para hoy ni en ninguna otra pericia hasta que se levante el secreto de sumario decretado por el juez José Antonio Vázquez Taín.

Gutiérrez Aranguren ha dicho a los informadores que su cliente tiene coartada, y "además policial", tras especificar que el pasado sábado 21 Rosario Porto puso una denuncia ante la policía por la desaparición de su hija y de aclarar que desde esa hora y hasta pasada la medianoche estuvo permanentemente custodiada.

El letrado, que ha presentado un recurso de apelación para que Rosario Porto abandone el penal coruñés de Teixeiro, ha confirmado que el magistrado remitió este jueves un nuevo auto con la "fundamentación", no como el inicial, que no estaba motivado; y ha añadido Aranguren que en éste apela Taín, entre otras cuestiones, a la "brillante" exposición del fiscal, que ha dicho desconocer.

Gutiérrez Aranguren se ha mostrado convencido de que una "mano oscura está filtrando datos falsos" y tratará de averiguar quién.

Este letrado, que defiende a Rosario Porto, y la abogada Belén Hospido, que asiste a Alfonso Basterra, el padre de la víctima, han presentado esta semana sendos recursos de apelación en los que se pide la excarcelación.

En estos momentos, Basterra está en los juzgados de Santiago con su letrada.

A su llegada a este edificio, tras salir de As Cancelas, el juez no ha querido decir nada de su paso por el cuartel de la Guardia Civil y únicamente ha hecho un llamamiento: "dejadnos trabajar, que tenemos mucho trabajo hoy".

El cuerpo sin vida de Asunta Yong Fang, la pequeña de origen chino a la que adoptaron cuando todavía no tenía un año y que habría cumplido 13 el lunes 30, fue localizado por dos viandantes sobre un talud y fuentes cercanas al caso han dicho a EFE que, si bien el cadáver se halló a la una y cuarto de la madrugada del domingo, la víctima falleció el sábado 21, presumiblemente tras ser sedada y asfixiada.

El magistrado José Antonio Vázquez Taín, que este jueves envió a las partes una nueva providencia motivada, decretó el pasado día 27 el ingreso en la cárcel de los progenitores de la pequeña, imputados por la presunta comisión de un delito de homicidio, con la posibilidad de elevar esta calificación a asesinato.

Ambos han negado ser los autores del crimen.