Declaran ante la Guardia Civil los detenidos por el robo en el chalé de Camilo Sesto

Madrid/Cuenca, 5 jun (EFE).- Las cuatro personas que fueron detenidas ayer en Cuenca como presuntas autoras del robo el pasado mes de enero en el chalé del cantante Camilo Sesto en Torrelodones (Madrid) han comenzado a declarar hoy ante la Guardia Civil en diferentes cuarteles de Madrid.

Según han informado a Efe fuentes de la investigación, a cuatro de los arrestados ayer se les imputa el robo en el chalé del cantante, mientras que el quinto fue detenido porque al registrar el local que regenta se encontró droga, y únicamente se le imputa un delito contra la salud pública.

Los cuatro arrestados por el robo han comenzado a prestar hoy declaración en diferentes cuarteles de la Guardia Civil de la Comunidad de Madrid y no se prevé que pasen a disposición judicial hasta el viernes, según las mismas fuentes.

Los cuatro arrestados por el robo son tres ciudadanos españoles y un rumano, dos de los cuales cuentan con antecedentes policiales por detención ilegal y robo con violencia e intimidación en el año 2009.

El cabecilla es un nombre llamado Rubén que regenta un gimnasio y un bar en la capital conquense.

En la operación, que continúa abierta, se han practicado cuatro registros en Cuenca capital y en localidad conquense de Valera de Abajo.

Fuentes municipales han detallado que en este municipio ha sido arrestado en su domicilio un hombre llamado David de 30 años que regenta un gimnasio en la localidad y cuya vivienda se ha registrado.

También se ha registrado una nave del municipio, de unos 1.700 habitantes y situado en el centro de la provincia, al que se desplazaron unos cinco o seis vehículos de la Guardia Civil, según las mismas fuentes.

La investigación corresponde a la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid en colaboración con la Comisaría General de la Policía Judicial de la Policía Nacional.

El asalto al chalé de Camilo Sesto tuvo lugar la madrugada del pasado 12 de enero, cuando el artista se encontraba dentro de la vivienda.

Los ladrones sustrajeron joyas, relojes, aparatos electrónicos y 2.500 euros de dinero en efectivo y dejaron a la víctima atada y amordazada, aunque pudo liberarse y acudir a la Guardia Civil.