Asunción, 3 jun (EFE).- Doce campesinos paraguayos acusados de asociación criminal comparecieron hoy en una audiencia preliminar en Asunción por la muerte hace casi un año de 17 personas en una operación policial de desalojo, un caso que derivó en la destitución del presidente Fernando Lugo en un juicio parlamentario.
Tras la audiencia, suspendida o aplazada en tres ocasiones desde el pasado 14 de febrero, la juez encargada Yanine Ríos, debe resolver si pone en libertad a los acusados o si la causa se eleva a juicio oral, explicó a Efe uno de los abogados defensores.
La jueza encargada dio comienzo a la sesión enumerando las pruebas del caso, por el que 14 campesinos detenidos (dos de ellos menores) fueron acusados de delitos como asociación criminal, homicidio doloso o invasión de inmueble.
Once campesinos y seis policías fallecieron el 15 de junio de 2012 en un enfrentamiento durante una operación de desalojo de "sin tierras" en una hacienda de Curuguaty (nordeste) cuya propiedad se disputaban el Estado y el empresario Blas N. Riquelme.
La defensa consiguió la recusación del primer juez asignado a la causa pero no así del fiscal, Jalil Rachid, cuya familia guarda amistad con la de Riquelme.
La matanza de Curuguaty fue el principal detonante para la destitución una semana después en un juicio político en el Senado del entonces presidente Lugo, al que sucedió su vicepresidente, el liberal Federico Franco, quien entregará el poder en agosto próximo al presidente electo, el colorado Horacio Cartes.
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