Griñán no está obligado a ir a Congreso ni como presidente ni como exministro

Madrid, 25 mar (EFE).- El jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, no está obligado a comparecer en el Congreso de los Diputados ni como presidente autonómico ni como exministro de Trabajo, según han confirmado hoy a Efe fuentes parlamentarias.

De acuerdo con estas fuentes, la obligación del presidente de una comunidad autónoma es dar explicaciones ante el Parlamento autonómico correspondiente.

El presidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, anunció ayer que el grupo popular pedirá la comparecencia en la Cámara Baja de Griñán y de su antecesor al frente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, también ministro de Trabajo con el Gobierno de Felipe González, por el caso de los ERE fraudulentos.

Zoido argumentó que Griñán dictó una orden ministerial el 19 de abril 1995, cuando era ministro de Trabajo, para evitar que se concedieran "sin ningún tipo de procedimiento y control" ayudas sociales vinculadas a expedientes de regulación de empleo, pero no lo hizo a su llegada a la Junta de Andalucía.

Hoy mismo, Griñán ha avanzado que comparecerá ante el Parlamento de Andalucía para "contrastar" datos sobre los ERE fraudulentos y ha dicho que no tiene "ningún inconveniente" en hacerlo también en el Congreso si así se solicita y lo permite el reglamento.

Fuentes parlamentarias han explicado a Efe que no se puede ejercer la labor de control al Gobierno con carácter retroactivo, de tal manera que las Cortes Generales sólo pueden controlar el trabajo del Ejecutivo actual y no el que desarrollaron miembros de gobiernos anteriores.

Griñán fue ministro de Trabajo con González de 1993 a 1996.

Sí hay obligación de comparecer, sin embargo, ante una comisión de investigación, de acuerdo con lo dispuesto en el punto segundo del artículo 76 de la Constitución.

El propio expresidente José María Aznar y algunos de sus exministros tuvieron que comparecer, por ejemplo, en la comisión que investigó los atentados del 11M.

Respecto a comparecencias de presidentes autonómicos, estos tienen que rendir cuentas en sus parlamentos y no en el Congreso, aunque ha habido varias peticiones en este sentido a lo largo de distintas legislaturas, todas ellas retiradas o rechazadas.

Por ejemplo, en el año 1990 el PP pidió la comparecencia en la Cámara Baja de Manuel Chaves, recién llegado a la Presidencia de la Junta, ante la Comisión Mixta para las Comunidades Europeas, para informar del grado de cumplimiento en su comunidad de las acciones previstas en el Plan de Desarrollo Regional.

También solicitó el PP las comparecencias de los presidentes de Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y Aragón por el mismo tema. Todas ellas acabaron retirándose.

Algunos presidentes autonómicos sí han hablado desde la tribuna del Congreso, como cuando se han debatido las reformas de sus estatutos de autonomía.