
Sevilla, 7 mar (EFE).- El abogado Andrés Romero, que ejerce la acusación contra el torero José Ortega Cano por un accidente de tráfico mortal, ha dicho hoy a Efe que acata la decisión de la juez de mantener el juicio para el próximo día 12 pese a la varicela padecida por el letrado.
Andrés Romero ha dicho a Efe que, tras la decisión de la juez de lo penal 6 de mantener la fecha de celebración del juicio, acudirá a la vista porque es su obligación "como elemento transmisor de la familia ante la Justicia".
Por ello, se propone "sacar fuerzas de donde haga falta" y estar presente en el juicio, "con mayor o menor capacidad de concentración". "Si me recupero para entonces bien y si no, también", ha dicho Romero, quien ha subrayado que la varicela es una enfermedad "muy molesta para los adultos".
El juicio está previsto del 12 al 19 de marzo y en él la Fiscalía y la acusación particular pedirán para Ortega Cano cuatro años de cárcel por entender que cuando ocurrió el accidente se encontraba "en condiciones no apropiadas para conducir" debido a la "previa ingestión excesiva de bebidas alcohólicas que le mermaban los reflejos".
La juez de lo penal ha rechazado la petición de aplazar el juicio y argumenta en una providencia que los poderes otorgados por la familia del fallecido, Carlos Parra, señalaban como sus abogados a los hermanos Luis y Andrés Romero.
Además, el pasado 15 de enero Andrés Romero notificó al juzgado que la acusación particular que hasta entonces ejercía en nombre de Carmen Castillo, madre del fallecido, y Sara Parra, hija de Carlos Parra, pasaba a su hermano Luis.
Este, a su vez, representa como acusación a Manuela Gurruchaga, viuda del fallecido, por lo que está informado de los pormenores del caso.
El accidente ocurrió poco después de las 22.00 horas del 28 de mayo del 2011, cuando Ortega Cano había dejado a su hija en Villaverde del Río (Sevilla) y se dirigía a su finca Yerbabuena de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla).
En el kilómetro 28,1 de la A-8002, en un tramo curvo de visibilidad reducida, con señalización horizontal y vertical de prohibido adelantar y con una señal de "curvas peligrosas hacia la derecha", según el fiscal, perdió el control del vehículo.
Luego invadió durante sesenta metros el carril contrario y colisionó de frente con el Seat Altea que conducía Carlos Parra, de 38 años, que falleció al instante por traumatismo torácico severo y rotura cardíaca.
Aprecia el fiscal que el torero circulaba a 125 kilómetros por hora en un tramo limitado a 90 y el coche contrario a 51 kilómetros por hora, en un impacto que además causó desperfectos valorados en 5.864 euros a un Citroen C-15 que circulaba detrás del Seat Altea.
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