
Barcelona, 6 mar (EFE).- Las intensas lluvias caídas en las últimas horas en Cataluña, de hasta 100 litros por metro cuadrado, han dejado sin luz a más de 2.000 abonados, han causado retrasos en algunas vías férreas y ha obligado a cortar carreteras inundadas, así como a extremar la precaución por la crecida de varios ríos.
Según ha informado Protección Civil, la Generalitat mantiene activada la fase de alerta del plan de riesgo de inundaciones INUNCAT, aunque está previsto que en las próximas horas el temporal remita en el extremo noreste de Cataluña.
Las fuertes lluvias han dejado sin suministro eléctrico a 800 abonados de Sant Feliu de Pallerols y a 900 de Planes d'Hostoles (Girona), así como a otros 530 en Arnés y a 150 en Salou, en la demarcación de Tarragona.
Las precipitaciones coinciden con un episodio de mala mar, con olas de hasta cuatro metros de altura en el Alt y el Baix Empordà, lo que está provocando que los trenes de la línea férrea del Maresme circulen por una única vía y, en consecuencia, acumulen retrasos de más de veinte minutos.
Las inundaciones han obligado a cortar algunas carreteras comarcales, como la BV-2112 a su paso por Sant Pere de Ribes (Barcelona) y la TV3301 en Bot (Tarragona), mientras que en la C-31B a la altura de Tarragona se ha cortado a la circulación uno de los carriles en dirección a Salou (Tarragona).
La nieve caída en las comarcas del Pirineo también ha obligado a cerrar al tráfico la carretera BV-4024 en Guardiola de Berguedà (Barcelona) y a utilizar cadenas para circular por la C-28 en los accesos al Port de la Bonaigua, según ha informado el Servei Català de Trànsit (SCT).
Las previsiones meteorológicas apuntan a que las lluvias aumentarán el caudal del río Ter por encima de lo habitual en las próximas horas, en la confluencia del río con la Riera d'Osor de Anglès, mientras que también está creciendo el Onyar a su paso por Girona y el Fluvià en todo su recorrido.
Aunque todavía no hay riesgo de desbordamientos, Protección Civil recomienda no acercarse a los cauces de los ríos en decenas de municipios, la mayoría de ellos de las comarcas de Girona.
Los Bomberos de la Generalitat han recibido la pasada noche unos 80 avisos por incidencias relacionadas con la lluvia, para asegurar árboles medio caídos, retirar obstáculos de las calzadas o revisar fachadas con elementos estructurales afectados por el viento y la humedad.
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