"Me dijeron que no saliera porque me podía electrocutar", dice el conductor que cayó a las vías

Madrid, 28 feb (EFE).- El conductor del coche que cayó el pasado lunes a las vías del tren en la localidad madrileña de Coslada ha recordado que, tras el accidente, en el que resultó herido leve, oía la voz del maquinista que le advertía de que no se moviera porque se podría electrocutar.

En declaraciones a Efe, Jose ha relatado el aparatoso suceso que se produjo cuando circulaba por la Avenida de la Industria de Coslada y recibió el impacto de otro vehículo que rozó ligeramente su maletero, lo que le hizo perder el control de su coche.

Por este motivo, el vehículo se precipitó a las vías del tren y quedó colgado a la catenaria, el cable que suministra la energía, por la zona delantera.

Recuerda que él quedó atrapado en la parte trasera del habitáculo y que cuando estaba intentando salir, sin tocar la chapa del coche porque estaba empapado en gasolina, oyó la voz de maquinista que le advertía de que no saliera porque se "podía electrocutar".

Tras confesar que en ese instante se le pasó por la cabeza que podía "salir ardiendo", Jose ha recordado cómo, en ese momento, se aproximaba otro tren que circulaba en sentido contrario y que, aunque iba frenando, finalmente golpeó su vehículo y le balanceó.

A partir de ahí, ha proseguido, consiguió abrir la puerta delantera del copiloto para bajar, mientras que el maquinista le avisaba de que se podría electrocutar.

"Salí tocando las cosas de tela del coche sin tocar chapa", ha comentado, antes de apuntar que lo hizo arrastrándose pese a que no tenía heridas graves.

Ha recordado la "sorpresa" y "estupefacción" de las personas que se acercaban a ver el accidente y le observaban de pie cerca del vehículo. "Me preguntaban si había alguien más", ha detallado.

El conductor del turismo ha relatado que, tras el siniestro, pensó en su familia y que se le saltaron las lágrimas.

Su mujer ha afirmado que se enteró del accidente por la llamada de un familiar y que al llegar al Hospital Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares le enseñaron las fotografías en un teléfono móvil y le dijeron que su marido estaba bien.

Pensó que "no podía ser verdad" que hubiera salido ileso de ese accidente, según ha explicado, antes de señalar que cuando entró a la habitación y le vio "inmovilizado con el collarín", se miraron y se "empezaron a reír".

Presa de su asombro, la mujer tuvo que dar tres vueltas a la cama para si el "estaba bien", ha admitido.