Exconcejal de Santiago acude a los juzgados compostelanos tras su puesta en libertad bajo fianza en la Operación Manga

El exconcejal de Seguridad Ciudadana y Tráfico de Santiago de Compostela Albino Vázquez Aldrey ha acudido este mediodía a los edificios judiciales de Santiago de Compostela, tras haber quedado en libertad bajo fianza de 15.000 euros a raíz de su detención en la Operación Manga, derivada de la Pokémon.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25 (EUROPA PRESS)

Albino Vázquez, quien ya el pasado lunes formalizó su renuncia como concejal y como diputado provincial y solicitó la baja de militancia en el PPdeG, se personó en los juzgados compostelanos sobre las 12.00 horas, pero rehuyó a los medios de comunicación.

Con una carpeta con documentación en la mano, Albino Vázquez cumplió con el requisito que le impuso la jueza Pilar de Lara y que le obliga a personarse todos los lunes en el juzgado de guardia.

Vázquez Aldrey, que está imputado por cohecho, revelación de información privilegiada y tráfico de influencias, fue detenido el 14 de febrero dentro de la 'Operación Manga', junto con otras ocho personas en Santiago de Compostela, Girona y en Asturias.

Tres de los detenidos han sido enviados a prisión por la instructora de las operaciones Pokémon y Manga. Así, el exconcejal de Santiago y exasesor de la Alcaldía, Ángel Espadas, permanece en la cárcel de Teixeiro; el delegado de Aquagest en Santiago, José Luis M., está en Bonxe; y el administrador de la empresa GRS Arc Local, A.R.V., fue conducido a Monterroso.

La última consecuencia de la operación Manga, que investiga irregularidades en la concesión de servicios públicos, ha implicado al exalcalde Gerardo Conde Roa, que acumula así su tercera imputación en menos de un año.

A ésta hay que añadir que está pendiente de ser juzgado por un delito de fraude fiscal por no abonar el IRPF de la venta de unas viviendas y la imputación a raíz de las acusaciones de un policía local que lo acusó a él, al actual alcalde, Ángel Currás, y a Albino Vázquez, de presionarlo para hacer desaparecer el atestado policial sobre Ángel Espadas, que fue pillado ebrio y dormido al volante de su coche.