El presunto agresor, un chico "tranquilo" que había superado una época "rara"

Santa Cruz de Tenerife, 20 feb (EFE).- Los vecinos del populoso barrio tinerfeño de Los Gladiolos se mostraban hoy "consternados" tras la muerte de una mujer de 35 años presuntamente a manos de su expareja, un chico amable, en palabras de su amiga Raquel, que hacía su vida "tranquilamente" tras superar "una época rara".

Ambos son amigos desde la infancia y residen en este barrio de la capital tinerfeña cuyos vecinos acogieron hoy con asombro la muerte de la joven de 35 años y asistieron en silencio al ir y venir de policías, personal sanitario del Servicio de Urgencias Canario y agentes judiciales.

Este silencio sólo era alterado por el llanto apagado de las amigas y una hermana de la mujer, que compartían su dolor abrazadas sobre el bordillo de una acera.

"No nos lo creemos", ha dicho a Efe uno de los vecinos, que prefirió no dar su nombre, y que comentaba que el presunto agresor "era un poco raro".

Sin embargo Raquel, quien lo conoce desde la infancia y que lo define como "mi mejor amigo", que vivía "tranquilamente" en el bloque 10 de Los Gladiolos.

En el 13 continuaba residiendo su expareja, con la que comenzó a salir con 14 años y con quien compartió dos décadas de su vida y dos niños en común, de 5 y 7 años, a quienes según los vecinos llevaba muchas veces al colegio y los entregaba a la madre.

También apuntan los vecinos que en principio no parece que hubiera denuncias por malos tratos en la pareja y según comenta Raquel, sólo se refería a la joven cuando comentaba que no quería hablar con ella para no discutir.

Él no había rehecho su vida sentimental tras la ruptura de la pareja hace dos años y decía "que pasaba de ella", apuntó Raquel en alusión a la joven presuntamente muerta hoy a manos de su expareja con un arma blanca que ha sido encontrada en el hueco del ascensor, según varios vecinos de la zona.

Raquel habló ayer por la tarde con el hombre, de 42 años, como hacía frecuentemente, y subraya que lo encontró "bien, hablando de los carnavales y de un curso de agricultura", pues se encuentra en el paro.

La incredulidad de los vecinos de Los Gladiolos se hizo patente a las 11.00 horas, cuando se despejó el pasillo de acceso al bloque 13 para dejar paso a los agentes policiales que transportaban el ataúd con los restos de la mujer hacia el vehículo funerario.