
Túnez, 6 feb (EFE).- El partido islamista tunecino Al Nahda, principal grupo de la alianza gubernamental, condenó hoy el asesinato del opositor Chukri Bel Aid, y llamó a la calma y a la unidad de todas las fuerzas políticas.
"Hay que llamar a la calma y a la unidad nacional para detener la violencia política y a favor del interés general", dijo a Efe el portavoz de Al Nahda, Faisal Naser.
El abogado y líder opositor tunecino, Chukri Bel Aid, secretario general de la agrupación de izquierda Partido de los Patriotas Demócratas Unificados (PPDU) murió hoy asesinado a tiros cuando salía de su casa en un barrio de la capital tunecina.
En un comunicado, Al Nahada "condena intensamente este crimen atroz contra Chukri Bel Aid" y considera que ha sido también perpetrado contra "la seguridad y la estabilidad del país".
La nota responsabiliza a "grupos conspiradores", que no cita, del asesinato y llama a los cuerpos de seguridad a "emplearse a fondo para detener a los responsables y presentarlos ante la justicia".
Asimismo, insta a todos los partidos, activistas y ciudadanos "a la solidaridad y a la unión, a no bajar la guardia y a no dar oportunidades a aquellos que quieren golpear la paz social, la convivencia pacífica entre los tunecinos y empujar al país hacia la violencia".
Por su parte, el primer ministro, Hamadi Yabali, miembro de Al Nahda, también instó a la "calma y a la prudencia" en unas declaraciones a una emisora de radio nacional en las que calificó lo ocurrido de "acción criminal y terrorista" cuyo objetivo es "todo Túnez y su revolución".
Yabali agregó que el siguiente paso es "detener al criminal para que se conozca la verdad y presentarlo ante la justicia".
El partido de Bel Aid es la segunda agrupación de la plataforma de izquierda "Frente Popular por los Objetivos de la Revolución", dirigida por Hama Hamami, líder del Partido de los Obreros Comunistas de Túnez (POCT).
Tras la alianza opositora dirigida por Nidá Tunis, del exprimer ministro Beyi Caid Essebsi, el Frente Popular está considerado como la segunda fuerza de la oposición.
Pocas horas después del asesinato, un millar de personas se concentró ante la sede del Ministerio del Interior, en el centro de la capital, para pedir la dimisión del ministro y del Gobierno.
Asimismo, han estallado protestas espontáneas en las ciudades industriales y mineras de Sfax y Gafsa, en el sureste, donde la agrupación de Bel Aid cuenta con un gran apoyo