
Río de Janeiro, 1 feb (EFE).- Un juez penal prorrogó hoy por 30 días la orden de detención provisional que había sido dictada el lunes contra cuatro personas investigadas por su posible responsabilidad en el incendio del domingo en una discoteca en la ciudad brasileña de Santa María que dejó 236 muertos.
La prolongación del arresto fue solicitada por la Policía Civil del estado de Río Grande do Sul en vista de que el mandato inicial vencía este viernes y fue acatada por el juez penal Regis Abil Bertolini de la ciudad de Santa María, según fuentes del tribunal.
La medida se extiende a los dos propietarios de la discoteca Kiss y a dos de los integrantes del grupo musical que se presentaba en el establecimiento en el momento de la tragedia, por la que 124 personas continúan hospitalizadas, la mitad de ellas en estado grave.
La policía justificó su decisión de solicitar la detención de cuatro investigados, contra los que aún no han formulado ninguna acusación, ante la necesidad de garantizar la investigación y por el temor de que algunas pruebas sean ocultadas.
La policía también manifestó su temor de que los investigados huyan en caso de que sean puestos en libertad.
El juez que aceptó prorrogar la detención informó que la nueva solicitud de la policía incluye declaraciones de testigos que indican que el comportamiento de los cuatro investigados pudo haber contribuido para la tragedia.
"La indiferencia de los socios administradores de la casa nocturna con la seguridad ofrecida en el local es un fuerte indicio de que éstos asumieron el resultado de la muerte de los clientes del local", alega el juez en su mandato.
Los cuatro detenidos son los empresarios Elissandro Spohr y Mauro Hoffman, propietarios de la discoteca; el cantante Marcelo de Jesús dos Santos, vocalista del grupo Gurizada Fandangueira, y Luciano Augusto Bonilha Leon, productor de la banda musical.
Los tres últimos están recluidos en las celdas de la Policía Civil en Santa María en tanto que Spohr está bajo custodia en un hospital en el que es atendido por neumonía química, ya que fue otra de las víctimas del incendio.
El incendio se generó por el uso de un artefacto pirotécnico durante un concierto de la banda Gurizada Fandangueira en una fiesta universitaria en la discoteca en la madrugada del domingo.
El fuego se propagó rápidamente por la espuma usada en el aislamiento acústico del techo, que también generó un gas tóxico causante de la mayoría de las muertes, según las primeras investigaciones.
La Policía cree que el número de asistentes superaba el aforo de la discoteca, que era de 691 personas, y también investiga otros factores que pueden haber contribuido a la tragedia como la ausencia de una puerta de emergencia o la falta de suficientes extintores.
Según el último boletín del Ministerio de Salud, el número de personas hospitalizadas por el incendio bajó de 127 a 124, de los cuales 64 están en estado grave y respirando con ayuda de aparatos.
El número de víctimas mortales se elevó hoy a 236 tras la muerte del estudiante Matheus Raschen, de 20 años, que estaba hospitalizado desde el domingo con quemaduras de tercer grado en el 40 por ciento del cuerpo.