Una madre que denunció a "Sor María" asegura que ha rezado para que no se muriera

Madrid, 24 ene (EFE).- María Luisa Torres, la madre que acusó a "Sor María" de haberle arrebatado a la hija que tuvo en 1982 en la madrileña Clínica de Santa Cristina, ha confesado hoy que ha rezado para que la religiosa no se muriera, "no porque le tuviera cariño especialmente, sino porque quería verla en los Juzgados".

Torres, cuya denuncia fue la primera causa de "niños robados" que llegó a un Juzgado, ha expresado a los medios de comunicación su indignación, su rabia y su impotencia, tras conocer la noticia del fallecimiento de la religiosa María Gómez Valbuena.

"No se puede cerrar el caso. Yo he empezado esto y lo voy a terminar. Sor María ya no está, pero hay más gente implicada", ha asegurado Torres, en alusión a la investigación judicial abierta por el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, Adolfo Carretero.

Tras lamentar la muerte de "Sor María" cuando "esperábamos un juicio detrás de otro y que aparecieran todos los niños", ha subrayado, ante la posibilidad de que se pueda archivar la causa ha añadido: "No me voy a rendir nunca. Tienen que pagar".

Detrás de "Sor María" había mucha gente, ha afirmado Torres, quien ha mostrado su esperanza de que todos los implicados se decidan a hablar "de una vez", dejen atrás el miedo y sean valientes para "aclarar todo lo que ha pasado".

"Confío en la Justicia y espero que no me decepcione", ha aseverado Torres, antes de apuntar que "Sor María", ha muerto "matando" porque pidió una repetición de las pruebas de ADN de ella y de su hija, lo que, a su juicio, refleja que "así de cruel y de mala es".

Torres ha manifestado que tuvo la oportunidad de hablar "cara a cara" con "sor María", "como si la conociera de toda la vida", y ha comentado que le hubiera gustado volver a verla en los pasillos de los Juzgados, aunque "no iba a decirle nada".

Al ser preguntada cómo se encontraba tras el fallecimiento de la religiosa, ha reconocido: "Da rabia, pero voy a ir a verla. No me puedo quedar con esta impotencia. Voy decirle lo que tengo que decirle. Voy a averiguar dónde está enterrada".

Su abogado, Guillermo Peña, ha indicado que hay que replantear la estrategia de la acusación porque "la responsabilidad penal se extingue con la muerte del imputado".

En declaraciones a Efe, el letrado ha rechazado la posibilidad de que "Sor María" sea la única responsable del presunto robo de niños, por lo que, en su opinión, hay que dirigir la estrategia a otras personas porque la religiosa "no actuaba sola".

"Todavía es pronto para decir lo que vamos a hacer, pero no voy a admitir que la causa se archive así como así", ha dicho Peña, quien ha garantizado que va a combatir el sobreseimiento de la causa.

El abogado ha recordado que hay dos casos abiertos en los Juzgados madrileños, en los que "Sor María" era la única imputada, aunque había otros dos más "en camino".