El municipio de Pals, escenario de un nuevo asalto en el Baix Empordà

Pals (Girona), 21 ene (EFE).- El municipio de Pals fue escenario anoche de un nuevo asalto en un domicilio de la comarca del Baix Empordà, después de que dos personas accediesen a una vivienda, atasen al matrimonio y al hijo que se encontraban allí y huyesen con un botín valorado en unos 15.000 euros, 2.000 de ellos de dinero en efectivo, según informan los Mossos d'Esquadra.

Este es el cuarto delito de este tipo que se comete en la misma zona desde el ocurrido en Platja d'Aro en el domicilio del presidente de la patronal FOEG de Girona, Jordi Comas, que falleció durante el atraco.

El asalto de anoche se produjo pasadas las 20:00 horas, cuando dos individuos accedieran a la vivienda, amenazaron y ataron al matrimonio y al hijo, todos de nacionalidad belga, y les obligaron a facilitar la apertura de una caja fuerte.

Los ladrones huyeron con los dos mil euros y los objetos de valor y, sobre las 22:00 horas, las víctimas lograron liberarse y acudieron a la comisaría de los Mossos d'Esquadra para denunciar los hechos.

La mujer, Regine Duflot, ha explicado hoy a Efe que reside desde hace trece años en Pals, después de que su marido accediese a la jubilación en Bélgica.

El hijo que reside en el domicilio familiar es Oscar Labie, de 18 años, mientras que un hermano suyo que estudia en la Universidad de Girona está emancipado.

Regine Duflot ha detallado que los dos asaltantes eran de raza negra, pese a que cubrían la mayor parte de su rostro con un pasamontañas, y se expresaban en un "perfecto" francés.

El perro de la familia alertó de la presencia de extraños y, cuando el padre, Jerome Labie, acudió al garaje para comprobar si sucedía algo, los ladrones accedieron al interior de la vivienda y amenazaron a su propietario con una pistola y un arma eléctrica, conocida como 'taser'.

Según Regine Duflot, inicialmente uno de los asaltantes inmovilizó a Oscar, pero ella pidió que no le tocasen, por lo que las amenazas para averiguar el paradero de una caja fuerte se centraron en Jerome Labie.

Inicialmente, el cabeza de familia mantuvo silencio sobre la existencia de una caja fuerte, pese a recibir un golpe en la cabeza y dos descarga de la pistola eléctrica, pero cedió cuando los ladrones le acercaron el arma al hijo.

Los asaltantes obtuvieron, según Oscar Labie, unos 15.000 euros entre monedas de colección y euros en metálico, pero exigieron las llaves de una segunda caja de seguridad por considerar que habían encontrado poco dinero.

Los ladrones inmovilizaron y amordazaron entonces a los tres integrantes de la familia, a los que llevaron a una habitación de la planta superior de la casa.

La última amenaza fue la de que en unos 40 minutos llegaría un superior del grupo de asaltantes que exigiría la localización de la segunda caja fuerte.

Sin embargo, los ladrones abandonaron entonces la vivienda y, poco después, las víctimas consiguieron desatarse y la madre y el hijo saltaron por una ventana a la calle, ya que las puertas habían sido cerradas con llave desde el exterior.

La madre fue la que se desplazó hasta la comisaría de policía en coche y, poco después, agentes de los Mossos d'Esquadra se personaron en la vivienda para iniciar las averiguaciones de un caso que, según fuentes de la investigación, podría tener relación con negocios del padre, ya que no responde a las mismas premisas que los otros robos ocurridos últimamente en el Baix Empordà.

Este nuevo asalto se produce apenas 24 horas después del que este pasado sábado se produjo en la urbanización Mas Nou de Platja d'Aro, donde los delincuentes también ataron al propietario de una vivienda y se hicieron con dinero y joyas.

Durante la pasada semana, un delito similar tuvo como escenario el municipio de Sant Feliu de Guíxols, donde el dueño de una casa fue amordazado durante en el que los ladrones obtuvieron un botín de 5.000 euros.

El conseller de Interior de la Generalitat, Ramón Espadaler, visitó el pasado sábado Girona con motivo de la celebración del día de la Policía Local y explicó que se han reducido los robos en casas habitadas del Baix Empordà en el último trimestre gracias al refuerzo policial establecido tras detectarse un incremento de la violencia.