Estambul, 10 ene (EFE).- El asesinato de tres activistas kurdas en París podría ser una ajuste de cuentas interno del clandestino Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), opinó hoy el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan
"Puede ser un ajuste de cuentas interno en un momento en el que estamos haciendo un esfuerzo para acabar con el terrorismo e ir hacia adelante, por parte de quienes no desean esto", aventuró el primer ministro, en relación a las recién iniciadas negociaciones entre el Estado y la cúpula del PKK.
En cualquier caso, Erdogan, que hizo estas declaraciones durante una rueda en Senegal, aseguró que es pronto para hacer comentarios y que hay que esperar a que se aclaren las circunstancias del crimen.
"También puede ser un intento de provocación y pienso que hay que esperar con paciencia a que se aclare", añadió en declaraciones recogidas por la cadena local NTV.
"Continuaremos dando pasos adelante, con buenas intenciones, hasta alcanzar un resultado", prometió, respecto al proceso abierto para acabar con el conflicto kurdo.
Una de las tres mujeres asesinadas, Sakine Cansiz, fue una de las dos mujeres que participaron en la fundación del PKK, treinta años atrás, según el diario turco "Hürriyet".
Ahora sólo quedan cuatro fundadores con vida, entre ellos Abdullah Öcalan, encarcelado desde 1999 en la isla turca de Imrali, y con quien han abierto un diálogo los servicios secretos turcos.
También el presidente de Turquía, Abdullah Gül, hizo hoy referencia a esas negociaciones.
"Si alguien se enfrenta al Estado con armas, el Estado responderá con armas más fuertes, es su deber, el Estado nunca se puede rendir ante terroristas armados", recordó Gül, que pidió, no obstante, que avance el proceso de negociación.
El jefe del Estado dijo que ya se verá si hay sinceridad por parte del PKK y pidió "confianza en las instituciones del Estado en este asunto", informó la agencia Anadolu.
Gül prometió que "la unidad del Estado, de la nación, no peligrará en ningún momento".
De hecho, la cúpula del el partido prokurdo Paz y Democracia (BDP) ha descartado ya las antiguas aspiraciones independentistas del PKK y ha asegurado que las negociaciones se centrarán en los derechos humanos de la población kurda como ciudadanos de Turquía.
