La Asamblea Nacional china podría destituir a Bo Xilai la próxima semana

Pekín, 16 oct (EFE).- El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular china (ANP), el máximo órgano legislativo del país, podría anunciar la destitución del ex dirigente caído en desgracia Bo Xilai como miembro del organismo en una reunión la semana que viene, informó hoy el South China Morning Post.

El Comité Permanente de la ANP se reunirá del 23 al 26 de octubre para examinar "la condición de miembro de ciertos delegados", según había indicado el lunes la agencia oficial Xinhua.

Para el diario de Hong Kong, entre ellos estará Bo Xilai, que fue expulsado del Partido Comunista el mes pasado debido a su supuesta implicación en casos de corrupción y después de que su esposa revelase que asesinó a un empresario británico el pasado noviembre.

La decisión de destituir a Bo Xilai, ex miembro del Politburó del Partido Comunista, se someterá a votación al final de una sesión de cuatro días, por lo que se espera un anuncio al respecto el día 26.

Según varios analistas, la expulsión de Bo de la ANP supondría "el paso final" para concluir los procedimientos que permitirían imputarle cargos penales en su contra, ya que la Constitución china establece que los diputados de la Asamblea gozan de inmunidad penal.

Las autoridades chinas pretenden poner fin al caso de Bo Xilai, uno de los peores escándalos políticos de China en las últimas décadas, antes de que se lleve a cabo la transición de liderazgo del país en el próximo Congreso del Partido Comunista, que se llevará a cabo el 8 de noviembre.

Se espera que el juicio a Bo Xilai, ex ministro de Comercio y hasta marzo jefe del Partido Comunista en la ciudad de Chongqing (centro del país), así como su correspondiente sentencia, se conozcan antes de esa fecha para "asegurar una transición de poder tranquila", según apuntaron varios analistas en este mismo periódico.

Según estos analistas, Bo podría ser condenado a cadena perpetua o incluso a muerte, pues afronta, entre otras, una acusación de corrupción a gran escala (aceptación de sobornos por valor de más de 3,1 millones de dólares), uno de los delitos que pueden ser castigados con la pena capital en China.