
Brasilia, 9 oct (EFE).- El exministro José Dirceu, declarado hoy culpable de corrupción por la mayoría de los jueces del Tribunal Supremo de Brasil, afirmó que ha sido "prejuzgado" y "linchado", pese a lo cual "acatará la decisión" y no "huirá" del país.
"Hoy, la suprema corte, bajo una fuerte presión de la prensa, me condena como corruptor en contra de lo que dicen los autos del proceso, que claman por justicia y registran, para siempre, la ausencia de pruebas y mi inocencia", declaró Dirceu en una "Carta al Pueblo Brasileño", difundida tras la decisión de los jueces.
En la nota, quien fuera ministro de la Presidencia durante el primer mandato presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que "el Estado de Derecho Democrático y los principios constitucionales no aceptan un juicio político y de excepción", en el que se niega "la presunción de inocencia" que debe favorecer a un reo.
Dirceu hizo un repaso de su turbulenta vida política, que le llevó a la cárcel en 1969 por sus luchas contra la dictadura y luego al exilio, para regresar al país diez años después e incorporarse al Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula.
"Luché por la democracia e hice de ella mi razón de vivir. Voy a acatar la decisión, pero no me callaré. Continuaré luchando hasta probar mi inocencia. No abandonaré la lucha", indicó Dirceu.
El exministro aseguró que desde que en 2005 fueron denunciadas las corruptelas por las que ha sido hallado culpable, hubo una "acción orquestada y dirigida por quienes se oponen al PT y a su Gobierno".
A ellos atribuyó haberle convertido en "un enemigo público número uno" y el que desde "hace siete años" se le acuse "diariamente por los medios de comunicación de corrupto".
Dirceu, de 66 años, afirmó que su "sed de justicia no se confunde con el odio, la cobardía moral y la hipocresía" de sus "enemigos", y que será a partir de ahora su "única razón de vivir".