La madre de la joven asesinada en La Lajita pide que el acusado "se pudra en la cárcel"

Las Palmas de Gran Canaria, 9 oct (EFE).- La madre de la joven brasileña de 20 años asesinada y violada por un vecino que entró a robar a su casa en abril de 2010, en el pueblo de La Lajita, en Fuerteventura, ha expresado hoy al tribunal popular que juzga al autor confeso de los hechos su deseo de que el acusado "se pudra en la cárcel".

La progenitora de Jessica Coraco, además, ha lamentado haber cuidado tanto a una hija para que un "monstruo le haga lo que ya se sabe", en la segunda sesión del juicio que celebra la Audiencia de Las Palmas contra el acusado, que se enfrenta a una pena de 49 años, según la petición del Ministerio Fiscal, si bien la acusación del Instituto Canario de la Mujer pide 48 y la particular la eleva a 54 años.

En esta sesión, también ha declarado el guardia civil que se encargó de la instrucción del caso y que efectuó la inspección ocular de la vivienda donde sucedieron los hechos la madrugada del 26 de abril, quien ha afirmado que en toda su experiencia no había visto un "ensañamiento como éste, en ningún caso".

En la casa de la víctima "había seis metros de pasillo cubierto de sangre", ha asegurado este agente, que además ha indicado que el desorden hallado en la vivienda obedecía a que el acusado rebuscó por todas partes para robar, no a la resistencia de la fallecida.

De acuerdo con los hechos que relata el fiscal en su escrito de cargos, el cadáver de la joven presentaba signos de estrangulamiento y 32 lesiones, parte de ellas por arma blanca y otras infligidas mediante golpes con una pesa de gimnasio.

El guardia civil ha explicado que el joven, de nacionalidad marroquí, fue detenido el día 27 de abril gracias a las imágenes captadas por la cámara de vídeo de una entidad, pues el acusado se dirigió a dos sucursales bancarias para sacar dinero del cajero con una tarjeta de la víctima, si bien no tuvo éxito en sus intentos porque desconocía su número "pin".

Una vez detenido, el acusado rompió a llorar y reconoció los hechos, aunque "ya estaba cogido por todas partes", ha afirmado el guardia civil, quien a su vez ha manifestado que es "imposible" que interviniera más de una persona en la agresión que sufrió la víctima, pues no se hallaron más huellas que las del procesado.

Así mismo, ha comentado que le sorprendió la "lucidez" con la que recordó lo sucedido cuando se llevó a cabo la reconstrucción de los hechos, pues sostenía que ese día había bebido y estaba drogado.

Durante la sesión de hoy también ha declarado el padre biológico de la víctima, de nacionalidad brasileña al igual que su madre, y ha dicho que vivía con la víctima por temporadas y que su hija le mantenía económicamente.

El marido actual de la madre también ha prestado declaración y ha señalado que él y su mujer fueron los primeros en entrar al piso de la fallecida, que vivía muy cerca del acusado.

La familia y el entonces novio de Jessica, que también ha declarado ante el tribunal, antes del inicio de la vista han confiado en que se haga justicia.

El fiscal acusa al procesado de asesinato, violación, allanamiento de morada, robo con violencia y falta continuada de estafa, mientras que las otras dos acusaciones además le imputan hurto por el uso del vehículo de la fallecida.