El juez ordena destruir las casi 3 toneladas de cocaína incautadas en Cádiz

Madrid, 5 oct (EFE).- El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha ordenado hoy la destrucción de los cerca de 3.000 kilos de cocaína de gran pureza intervenida por la Policía Nacional el pasado 15 de agosto a bordo de un buque mercante a 50 millas de la costa de Cádiz.

Según han informado a Efe fuentes jurídicas, en un auto notificado hoy, el magistrado ha pedido que se proceda a destruir en presencia de la autoridad judicial correspondiente la cocaína intervenida en la operación "Espartana", en la que fueron detenidas 31 personas.

La decisión del juez se produce a instancias de la petición previa de la Fiscalía Antidroga.

Además, Pedraz ha ordenado también que se conserven muestras suficientes del estupefaciente intervenido para garantizar posteriores análisis.

La droga incautada estaba almacenada y custodiada en dependencias de Sanidad de Madrid y Cádiz, depósito este último que fue objeto el pasado sábado de un robo, en el que se sustrajeron alrededor de 290 kilos de droga, 200 de ellos de cocaína.

La decisión del magistrado se produce dos días después de que Gobierno, el Poder Judicial, la Fiscalía General del Estado y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios suscribieran un acuerdo que contempla la destrucción de la droga incautada en operaciones policiales contra el narcotráfico en un plazo de dos meses.

El nuevo protocolo regulará el procedimiento a seguir desde la aprehensión de la droga, su análisis, custodia y destrucción con el objetivo de garantizar desde el primer momento de su incautación la fuente de prueba hasta la eliminación final del estupefaciente.

El pasado 16 de agosto, Pedraz ordenó el ingreso en prisión incondicional de los seis detenidos en Madrid por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.

A estos seis arrestados se sumaron otros 21, pertenecientes a la rama búlgara de la red, que fueron detenidos a bordo del barco 'SV Nikolay', que iba cargado con la cocaína.

También fueron detenidas otras cuatro personas de la rama española -entre ellos un sargento de la Guardia Civil destinado en Navarra, que estaba de baja desde el pasado día 1 de agosto-.