
Lugo, 25 sep (EFE).- El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) informó de que a los dos imputados en la llamada 'Operación Pokemon' que todavía no habían prestado declaración, el responsable de la ORA en Lugo, Javier Reguera, y su socio en varios negocios y propietario de la empresa Sanle, Manuel Santiso, se les acusa de cohecho, tráfico de influencias, blanqueo y falsedad documental.
En un comunicado, el TSXG informó de que la jueza instructora del caso, la titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo, Pilar de Lara, reanudó a las dos de la tarde los interrogatorios, aunque Manuel Santiso fue trasladado a la sede judicial de la Plaza de Avilés de Lugo en torno a las diez de la mañana.
Fuentes de la investigación indicaron a EFE que la declaración de Reguera ante la instructora y el fiscal será larga, porque es otra de las "piezas clave" de esta operación, precisamente por su proximidad al ex presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, que ayer fue enviado a la prisión de Monterroso después de ser interrogado durante casi diez horas.
También está en la cárcel, en este caso en el centro penitenciario de Bonxe, el propietario del grupo Vendex, Gervasio Orlando Rodríguez Acosta, el otro de imputado que fue enviado a prisión por la jueza instructora, a instancias del ministerio fiscal, y cuyos abogados recurrirán ante la Audiencia Provincial.
De momento, han pasado a disposición judicial once de los trece detenidos el pasado jueves en la llamada 'Operación Pokemon', que investiga un supuesto tráfico de influencias en la adjudicación de concesiones públicas.
En todo caso, fuentes próximas al caso reconocieron que no se descarta que haya nuevas imputaciones en los próximos días, dado que las personas interrogadas ofrecieron a la jueza instructora "información valiosa sobre otros empresarios" que también podrían haber ofrecido sobornos para hacerse con concesiones y contratos públicos.