
Madrid, 23 sep (EFE).- Solo al 15,5 por ciento de las personas que formaron parte de un jurado popular durante el pasado año no le gustó la responsabilidad de tener que juzgar a alguien, según la encuesta publicada en la Memoria 2011 de la Audiencia Provincial de Madrid.
Además, únicamente el 5,85 % de los encuestados respondió que no le había parecido bien que, al no cumplir ninguna de las causas que permiten renunciar, hubieran tenido que participar obligatoriamente en un tribunal popular, que se constituyen con nueve titulares y dos suplentes.
Los resultados de la encuesta, práctica que se lleva a cabo siempre que termina una vista con jurado popular, se ha realizado en esta ocasión entre todos los hombres y mujeres que se seleccionaron para los 42 juicios populares que tuvieron lugar en la Audiencia madrileña el pasado año.
Entre las respuestas a lo que más les ha gustado de la experiencia -con un 6,73 % de personas que no han contestado-, los ciudadanos afirmaron que el trato y la atención del personal de la Oficina del Jurado (50,29 %), seguido de la experiencia en la asistencia a un juicio y la posibilidad de participar así en la Administración de Justicia (23,68 %).
La convivencia con el resto de los miembros de un jurado ha gustado solo al 9,06% de los encuestados, y el trato del magistrado-presidente a un escaso 1,17 %.
Otros porcentajes sobre lo que menos les ha satisfecho han sido la incomunicación (34,50 %), las largas esperas y la impuntualidad al comienzo de las sesiones (10,23 %), la presencia del acusado en la vista (8,48 %), la imposibilidad de presenciar las deliberaciones por los miembros suplentes del jurado (7,89 %) y las instalaciones, el menú de la comida y la falta de desayunos, que disgustaron al 3,22 %.
Asimismo, los miembros de los jurados aseguraron que se sintieron perturbados o inquietados en su función debido a ser los juicios vistas públicas donde personas implicadas les pueden ver (23 %), porque hubieran preferido que sus nombres quedaran en el anonimato (11 %), porque estaban los familiares de los acusados (9 %), porque los juzgados estaban sentados enfrente de ellos y los miraban detenidamente (3 %) o por cuestiones profesionales y económicas personales (3 %).
Los 42 jurados populares que intervinieron en 2011 en ese mismo número de juicios decretaron la culpabilidad en 26 de ellos y la no culpabilidad en cuatro, mientras que en diez no tuvieron que pronunciarse al llegarse a una conformidad entre las partes y un juicio se aplazó y otro se tuvo que disolver.
Esta figura jurídica cumplió en 2010 su quince aniversario en España y durante estos años los jurados populares en Madrid han tenido que dar el veredicto, en este caso de culpabilidad, sobre casos tan conocidos como el de la muerte en 2008 del joven Álvaro Ussía en la antigua discoteca El balcón de Rosales o el del capo colombiano de la droga Leónidas Vargas, que fue asesinado en el hospital 12 de Octubre de Madrid en 2009.
El pasado día 18 la presidenta de la Audiencia Provincial, Ana Ferrer, presidió el sorteo para seleccionar a los 8.000 madrileños que podrán ser llamados a formar parte de un jurado popular durante el bienio 2013-2014, y que dentro de un mes recibirán la notificación correspondiente en sus domicilios.
Durante el acto, Ferrer destacó que el jurado es una institución que "funciona estupendamente, tiene unas peculiaridades y un coste añadido superior a otros procedimientos pero consagra la intervención de los ciudadanos en la administración de Justicia y es necesario su mantenimiento".