Condenan a tres años de cárcel a ex primer ministro egipcio por corrupción

El Cairo, 13 sep (EFE).- El Tribunal Penal de El Cairo condenó hoy al ex primer ministro egipcio Ahmed Nazif a tres años de cárcel por enriquecimiento ilícito, mientras que decidió conceder la libertad provisional al exjefe de la disuelta Seguridad del Estado Hasan Abdelrahman.

La corte sentenció a Nazif, jefe de gobierno durante el mandato del depuesto Hosni Mubarak, al pago de una multa de nueve millones de libras egipcias (un millón y medio de dólares), según la agencia oficial de noticias egipcia, Mena.

Nazif ha sido declarado culpable de haber aprovechado su alto puesto en el Ejecutivo para lograr de forma ilícita una fortuna de unos 64 millones de libras (10,5 millones de dólares).

Algunos de los casos que se le imputan están relacionados con la posesión de terrenos y apartamentos y otro con la creación de una institución educativa para la que pidió grandes donaciones y que no era sin ánimo de lucro como se había anunciado.

El ex primer ministro ya fue condenado en julio de 2011 a un año de prisión por un caso de malversación de fondos públicos, aunque la pena quedó suspendida de cumplimiento durante tres años.

En cuanto a Abdelrahman, la agencia Mena informó de que el tribunal ordenó su libertad provisional debido a la degradación de su estado de salud.

La corte, que juzga a Abdelrahman y otros antiguos altos cargos de la disuelta Seguridad del Estado, aplazó en su primera audiencia el juicio hasta el próximo 10 de noviembre para que la defensa estudie el expediente del caso.

El ex alto mando policial, que fue absuelto en el caso contra Mubarak por la matanza de manifestantes, y sus compañeros están acusados de incendiar y destruir premeditadamente los archivos de los departamentos, cuarteles y oficinas de la Seguridad del Estado en varias ciudades del país.

A principios de marzo de 2011, grupos de manifestantes atacaron varias sedes de los servicios de la Seguridad del Estado, instrumento de represión del régimen de Mubarak, para pedir su disolución y ante el temor de que sus entonces responsables destruyeran documentos importantes.

Poco después, la Junta Militar que dirigió Egipto durante la transición, ordenó la disolución de este órgano y lo reemplazó por la denominada Seguridad Nacional.

Numerosos altos cargos del régimen de Mubarak han sido juzgados y condenados a penas de cárcel desde la Revolución del 25 de Enero de 2011, por casos de corrupción o por su implicación en el asesinato de manifestantes durante las protestas.