Madrid, 4 sep (EFE).- El portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Pablo Llarena, se ha congratulado hoy por la renuncia del expresidente del Poder Judicial Carlos Dívar a la indemnización de 208.243 euros que había reclamado tras dimitir del cargo por la polémica por los gastos de sus viajes en fin de semana.
Llarena ha considerado "positiva" la renuncia de Dívar a la pensión indemnizatoria, pero ha opinado que este "acto de generosidad" no tiene el mismo alcance que el de aquella persona que deja de percibir una cantidad a la que estaba claro que tenía derecho.
"Una renuncia a un derecho económico incontrovertido es un acto nítido de generosidad y desprendimiento", mientras que "una renuncia a un derecho controvertido tiene un componente de generosidad, pero de menor alcance", ha indicado el portavoz de la APM, la asociación mayoritaria en la carrera judicial.
Desde el primer momento, la APM ha manifestado que la indemnización no debía ser percibida por el expresidente del Consejo General del Poder Judicial porque no había culminado la función pública que justificaba la indemnización, sino que le había puesto término por una decisión personal.
Para Llarena, la renuncia a la indemnización honraría a una persona que renuncia a un cobro que está claro que tenía que percibir, pero cuando ese derecho económico es discutible la renuncia supone un acto de generosidad, pero no tiene el mismo alcance que la renuncia por parte de una persona que estaba claro que tenía que recibir ese importe.
Se ha mostrado partidario de la supresión de este tipo de indemnizaciones, al considerar que, a pesar de que los responsables políticos presumen de la contención de sus sueldos en numerosas ocasiones, estas pensiones indemnizatorias "enmascaran unas percepciones económicas que van mucho más allá de lo que se proclama".
En aras a la transparencia de los fondos públicos, ha abogado por fijar unos sueldos públicos y coherentes con las responsabilidades que se asumen, que solamente se perciban durante el tiempo en que una persona desempeña un cargo y dejen de ser recibidos tan pronto como termine el ejercicio de esa responsabilidad.
La comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha iniciado hoy los trámites pertinentes para que el expresidente de este órgano Carlos Dívar pueda percibir su jubilación tras renunciar ayer a la pensión indemnizatoria de 208.243 euros que había reclamado después de dimitir del cargo.
