
París, 20 ago (EFE).- Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció hoy la opacidad que ha envuelto el juicio por asesinato a la esposa del depuesto político chino Bo Xilai, sentenciada a pena de muerte suspendida, y acusó a las autoridades del país de manipular y censurar la información relativa a este escándalo político.
Según explicó RSF en un comunicado, el Gobierno ha tratado de ocultar cualquier elemento que pudiese perjudicar al Partido Comunista Chino (PCCh) y para ello, ha combinado "sabias dosis de manipulación y de censura pura y simple", por lo que la población se ha visto "privada de toda información independiente sobre el juicio a Gu Kailai".
El proceso a la esposa de Bo Xilai y a sus cómplices, que comenzó el pasado 9 de agosto, se celebró a puerta cerrada y ni los medios internacionales, ni los nacionales pudieron seguirlo en directo, a excepción de la agencia estatal de noticias, Xinhua, la única fuente a la que se ha podido citar.
Reporteros denunció que, a fin de mantener a los corresponsales bajo control, la policía los "acantonó" en un hotel vecino al palacio de justicia en el que se celebró el proceso y que incluso un agente de paisano golpeó a un periodista de Hong Kong que intentaba filmar a un manifestante.
La ONG recordó que la censura sobre el juicio fue reforzada en Internet y que los nombres de los principales protagonistas del caso (Bo Xilai, Gu Kailai y el asesinado, el empresario británico Neil Heywood) no daban ningún resultado en los motores de búsqueda de la red.
Pese a ello, algunos internautas lograron sortear los impedimentos y criticar lo que consideran un "proceso de privilegiados", y en general "un engaño", comentó RSF en su comunicado.
El caso irrumpió el pasado febrero cuando Wang Lijun, mano derecha de Bo en la ciudad en la que éste era secretario general, pidió asilo en un consulado de EEUU tras denunciar, supuestamente, la mala praxis del político y la implicación de su esposa en la muerte de Heywood, un antiguo amigo de la pareja.
El juicio por asesinato a la esposa de este carismático político que, antes de su caída en desgracia, se anunciaba como uno de los nuevos miembros del Comité Permanente del Politburó del PCCh (su instancia suprema), es la culminación de uno de los mayores escándalos políticos de la última década en el país asiático.