
Washington, 6 ago (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quiere reforzar las leyes que regulan la venta de armas, tras el tiroteo del domingo contra un templo sij en Wisconsin en el que murieron siete personas, informó hoy la Casa Blanca.
En su habitual rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, volvió a condenar el "horrible incidente" en el que también murió el supuesto responsable del tiroteo, identificado como Wade Michael Page.
Sobre la violencia generada por las armas, Carney declaró que el presidente Obama apoya "medidas de sentido común" para proteger la Segunda Enmienda de la Constitución, que consagra el derecho de los estadounidenses a la tenencia de armas.
Su objetivo, explicó Carney, es evitar que las armas caigan en manos de personas que no deberían acceder a ellas.
Obama quiere que la violencia derivada de las armas se aborde "desde una variedad de ángulos" porque es un "asunto que trasciende el tipo de horrible violencia que vemos periódicamente", añadió.
En ese sentido, continuó, Obama apoya mejorar una ley que restringe la venta de armas de asalto.
"Si algo sale del Congreso, por supuesto que él lo evaluará", declaró Carney, quien insistió en que Obama quiere "medidas que fortalezcan la seguridad".
Sin embargo, el presidente y candidato demócrata a la reelección en las elecciones de noviembre considera que también es una "meta importante" la protección de la Segunda Enmienda.
En la actualidad, cada gobierno estatal establece sus propias normas sobre la compraventa de armas, aunque las leyes federales restringen el acceso a las armas a personas con antecedentes criminales y un historial de problemas mentales, entre otras restricciones.
Carney elogió las "contribuciones" de la comunidad sij en Estados Unidos, pero rehusó hacer conjeturas sobre los motivos del tiroteo por las investigaciones en curso por parte de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y las autoridades locales.
El FBI informó hoy de que investiga si Page, de 40 años, pertenecía a un grupo racista blanco, y que busca a una "persona de interés" que abandonó el lugar antes de ser interrogado por las autoridades.