
Manila, 25 jul (EFE).- Un tribunal de Filipinas otorgó hoy la libertad bajo fianza de la expresidenta del país Gloria Macapagal Arroyo, acusada de fraude electoral y bajo arresto desde el pasado noviembre, indicaron fuentes judiciales.
El juez Jesús Mupas del Tribunal de Pasay, en Manila, firmó la orden de libertad para la exmandataria después de que sus abogados depositaran una fianza ante de un millón de pesos (19.683 euros o 23.756 dólares).
"La fiscalía no ha sido capaz de reunir las suficientes pruebas para demostrar que participó en una conspiración", señaló en el auto el juez Mupas.
"Por lo tanto, a la acusada Gloria Macapagal Arroyo se le permite pagar una fianza de un millón de pesos para su libertad provisional", recalca el auto del juez.
La exmandataria, que se encuentra en un hospital militar de la capital, fue detenida tras ser imputada por fraude electoral en los comicios legislativos de 2007, un delito que puede acarrearle la pena máxima de cadena perpetua.
Los abogados anunciaron a la prensa que tienen previsto acudir con la orden de puesta en libertad al Hospital de Veteranos en el que Macapagal Arroyo recibe cuidados médicos por una rara dolencia de la columna vertebral.
Sin embargo, el portavoz del Tribunal Anticorrupción, Renato Bocar, explicó que la orden emitida por el juez no garantiza que vaya a ser liberada de inmediato, pues sobre ella pesa desde hace una semana otra acusación, esta por la supuesta malversación de 365 millones de pesos (7,18 millones de euros ó 8,7 millones de dólares) de las arcas de la lotería estatal.
Además, Bocar precisó que la causa pendiente también impediría a la expresidenta filipina abandonar el país en el supuesto de que surta efecto la orden de libertad condicional y concluya su internamiento el hospital.
Macapagal Arroyo, que gobernó Filipinas de 2001 a 1010, también está acusada de corrupción y tráfico de influencias en relación a un contrato estatal para la instalación de una red nacional de internet de alta velocidad con la empresa china ZTE, en 2007.
La expresidente filipina Arroyo anuló el contrato con ZTE ese mismo año, después de que una de las empresas litigantes denunciase presiones e irregularidades, y que uno de los ingenieros que analizó el proyecto declarase que estaba sobrevalorado en al menos 200 millones de dólares.
La victoria de Benigno Aquino en las elecciones presidenciales de 2010 propició un cambio en el Gobierno de la nación y se reabrieron algunos de los supuestos casos de corrupción surgidos durante el mandato de su antecesora.
Hasta el momento, ninguno de los delitos atribuidos a Macapagal Arroyo y a su esposo, el empresario José Miguel Arroyo, han sido probados en un tribunal de justicia.