Madrid, 20 jul (EFE).- El joven de 27 años que ha sido detenido hoy en Madrid por abusar sexualmente de su prima de 6 y grabar esos abusos con su teléfono móvil es un estudiante de ingeniería de telecomunicaciones sin antecedentes penales y que no responde al perfil típico de un abusador.
Así lo ha destacado hoy en una rueda de prensa Eduardo Casas, uno de los oficiales de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional, que ha llevado a cabo la investigación, y que ha explicado que el detenido se aprovechaba de su condición de familiar directo de la menor para cometer los abusos, que se prolongaron entre 7 y 9 días, y llevar a cabo las grabaciones.
Durante las últimas vacaciones estivales familiares, el detenido "aprovechaba los ratos libres, como la hora de la siesta o a primera hora de la mañana para cometer los abusos", según ha relatado Casas.
Además, en las grabaciones se puede ver la evolución de los abusos y como el detenido iba cogiendo confianza con la menor.
El arrestado utilizaba una red "peer to peer", un sistema de conexión directa a la que solo se puede acceder entre conocidos, para transmitir los mensajes.
La Brigada de Investigación Tecnológica ha interceptado el disco duro del detenido, que contenía 3.493 vídeos, en los que se podían observar abusos a niños de dos años, y 43.518 fotografías, archivos cuya existencia era desconocida en las bases de datos de la INTERPOL.
Muchos de esos archivos habían sido realizados por el detenido, que grababa o fotografiaba a los menores desnudos en lugares públicos como la playa o parques, intercambiando ese material a través de la red.
El oficial Eduardo Casas ha explicado que, actualmente, un 30 por ciento de los consumidores de pornografía infantil dan el paso al abuso, y que el límite entre ambos es "muy estrecho".
Asimismo, ha mostrado su preocupación por el uso de los "smartphones", ya que permiten a los usuarios grabar y fotografiar contenido y subirlo con inmediatez a la red.
Una situación ante la que ha recordado la necesidad de "concienciar a los padres para que adviertan a sus hijos sobre la peligrosidad que se puede derivar de este tipo de aparatos".
Hay algunos indicios que pueden revelar abusos sobre menores, como conductas excesivamente infantiles, miedo repentino a adultos y familiares o manifiesto interés sexual a cortas edades, ha explicado Casas.
