
Bogotá, 18 jul (EFE).- Una fuerza policial colombiana expulsó hoy a los indígenas que el martes desalojaron a cien soldados de una posición en un cerro de la población de Toribío, una de las zonas donde los aborígenes reclaman la retirada tanto la fuerza pública como de las FARC.
El coronel Ricardo Alarcón, comandante de la Policía Nacional en el Cauca, departamento al que pertenece Toribío, dijo a la prensa que unidades de la policía antimotines retomaron el control del lugar a primera hora de hoy.
El desalojo había sido ordenado anoche por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien hoy reveló la instrucción en un mensaje por su cuenta en Twitter.
"No quiero ver un solo indígena en la bases militares. Esa es la orden desde anoche", escribió Santos tras anunciar su decisión de viajar este mismo miércoles al Cauca, en la que será su segunda visita en una semana a la zona, donde se producen enfrentamientos entre el Ejército y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Un grupo de policías del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) retomó el control de Berlín, cerro del que los indígenas nasas o paeces sacaron el martes a empujones a unos cien soldados que habían establecido esa base en la montaña.
Al menos tres aborígenes heridos, uno detenido y otro cuyo paradero se ignora, deja la acción policial, aseguró a Efe por teléfono el representante legal de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín), Carlos Andrés Alfonso.
"Los policías han lanzado de manera indiscriminada gases lacrimógenos en el intento por desalojarnos de nuestro propio territorio", dijo Alfonso desde Toribío.
Esa es una de las localidades que fueron más hostigadas por las FARC a primeros de mes, con la consiguiente respuesta del Ejército, y donde arrecian por ello las críticas de los nasas al Gobierno, ya que estos indígenas exigen la retirada de las tropas nacionales y también de los rebeldes.
El cerro "es un sitio estratégico para las operaciones contra la guerrilla (de las FARC)", defendió el coronel Alarcón en declaraciones a la cadena Caracol Radio desde Popayán, la capital caucana.
En el lugar, donde se levantan antenas de telecomunicaciones civiles, estaba acantonado un contingente de la Fuerza de Tarea Apolo, creada para luchar contra las FARC.
La actividad insurgente en los primeros días de este mes, con hostigamientos y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, agudizó el conflicto en la zona y llevó a la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín) a declararse en "resistencia permanente".
Los indios nasas decidieron exigir a la fuerza pública y a los rebeldes que se retiraran de sus territorios ancestrales, sobre los que tienen amplia autonomía administrativa, y dieron un ultimátum que expiró a la medianoche local del pasado lunes.