Madrid, 15 jul (EFE).- El estado actual de las sedes de la Administración de Justicia de la Comunidad de Madrid necesita reformas para poder contar con mayores medidas de seguridad, más espacio y equipamientos que pasan por un mobiliario renovado.
Así se recoge en la Memoria 2011 del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) presentada la semana pasada por su presidente, Francisco Javier Vieira, y en la que se señala que, precisamente en dicha institución se requieren más medios de seguridad.
Igual ocurre en algunos juzgados de la Comunidad, especialmente en los de Alcobendas -en su acceso al garaje-, Fuenlabrada, donde se requieren mamparas de seguridad y ya se han producido actos vandálicos a través de la salida de incendios del edificio, así como en Parla y Valdemoro.
El problema de la falta de espacio para el volumen de procesos actual es común en la mayoría de los órganos judiciales de la periferia.
En Alcalá de Henares es necesario habilitar un mayor espacio para el Registro Civil y el Servicio común de notificaciones y embargos, mientras que en Alcobendas, Getafe, Arganda del Rey y Alcorcón las instalaciones son "insuficientes e inadecuadas".
Por ejemplo, en las dependencias judiciales de Alcobendas no existe punto de encuentro familiar y tampoco hay un espacio apropiado para el archivo y los objetos intervenidos en las causas criminales, mientras que Arganda del Rey no dispone de un espacio adecuado para la clínica forense.
En Alcorcón es "imperiosa y urgente", según la Memoria, la limpieza, mantenimiento, rehabilitación y sustitución de los ascensores; en Torrejón de Ardoz hay escasez de espacio para archivo, sala de espera y ruedas de reconocimiento, y en Móstoles hay carencia de archivos y salas de vistas.
En Aranjuez hay que crear un espacio destinado a los casos de violencia doméstica y dotar "con carácter urgente" de más personal al equipo psicosocial del partido judicial del que depende, Parla.
En Collado Villalba urge la construcción de una nueva sede que abarque a todos los juzgados, en tanto que en Colmenar Viejo se debe establecer un juzgado de Violencia contra la Mujer con carácter territorial (zona norte) o extender la competencia del creado en Alcobendas.
En Leganés siguen pendientes unas dependencias para el juzgado de guardia en los sótanos, en Majadahonda se requiere un nuevo edificio para evitar la dispersión de sedes y en Pozuelo de Alcorcón no hay espacio suficiente para la toma de declaraciones, calabozos y archivo.
En Navalcarnero es deficiente la conservación de parte de los juzgados y no existen las "mínimas condiciones de accesibilidad".
En Coslada se debe crear un nuevo juzgado de primera instancia y en Pozuelo es necesario otro teniendo en cuenta que el municipio es "el segundo con mayor renta per cápita de España" e importante centro de negocios.
En el partido judicial de San Lorenzo de El Escorial se reclama un nuevo edificio que aglutine a todos los demás, mientras que en Torrelaguna se deben adecuar los calabozos, el sistema eléctrico y la red informática.
En el TSJM se especifica que la Sala Contencioso-Administrativo no cuenta con dependencias para recibir visitas ni pasar pruebas, y trece funcionarios trabajan en un despacho único, en tanto que en la Sala de lo Social no hay accesos para personas discapacitadas y las impresoras tienen más de diez años de antigüedad.
En la Audiencia Provincial de Madrid las principales peticiones se centran en la unificación en una única sede, el cambio de los equipos de grabación de juicios y la dotación de más impresoras y mobiliario auxiliar a casi todas las secciones.
Además, la Memoria 2011 del TSJM critica que en la sede de la calle Ferraz los magistrados no tengan despachos individuales, y que la de la calle Santiago de Compostela presente un exterior descuidado, tenga problemas de climatización y falten salas de vista, lo que obliga a que tres secciones no puedan celebrar juicios tres días a la semana.
